El reconocido centro recreacional Brisas de Tucaní, ubicado en el sector El Carmen del municipio Caracciolo Parra y Olmedo en la zona Panamericana de Mérida, quedó tapiado bajo los escombros y las aguas del río Tucaní la noche del pasado 11 de noviembre.
Por Jesús Quintero
El trabajo de más de 35 años, patrimonio de Hernán Altuve y su familia, se lo llevó el río con cuantiosas pérdidas materiales que son irrecuperables.
“Esa noche entró una llamada Digitel de un sobrino, quien avisó sobre la crecida del río. Enseguida se fue la luz, porque estaba lloviendo muy fuerte, y logré salir a tiempo”, contó Altuve,
Dijo que “lo más importante es que estamos vivos, con salud, que es lo necesario para trabajar y salir adelante”.
Más de 15 familias, que dependían directamente de los ingresos que generaba el lugar, quedaron desempleadas.
El lugar sirvió de plaza para presentaciones de artistas de talla regional, nacional e internacional, conferencias y encuentros gremiales, planes vacacionales, actividades feriales, fiestas navideñas y de fin de año, además de eventos culturales y políticos. Todo quedó destruido por los embates de la naturaleza.
En las fotografías queda inmortalizado el recuerdo de años de trabajo, que con tesón logró convertir este espacio en un sitio de encuentro para las familias caracciolense y de sectores adyacentes.
Han pasado 15 días desde aquella noche terrible, y el Altuve solo pide la ayuda del Gobierno regional o nacional para presentar un proyecto que le permita con un crédito, iniciar con la construcción de una nueva infraestructura local y abrir un nuevo capítulo en su vida.