El comisario temporal de Caritas Internationalis (CI), Pier Francesco Pinelli, prometió hoy nuevos “instrumentos de gestión”, después de que el organismo fuera intervenido por el papa Francisco por “deficiencias” en su funcionamiento.
“En los seis meses de mandato que nos ha sido encomendado propondremos y pondremos en marcha nuevos instrumentos de gestión y gobernación con el objetivo de permitir, a largo plazo, al secretario de CI coordinar con mayor eficacia la confederación”, avanzó Pinelli en un comunicado.
El martes, Francisco intervino esta organización caritativa que reúne a 162 Cáritas nacionales que operan en más de 200 países y territorios del mundo, tras constatar “deficiencias en los procedimientos de gestión” con consecuencias para su personal, sin aportar más detalles.
El objetivo del comisario o interventor temporal es “apoyar a las organizaciones miembro que afrontar sobre el terreno nuevos y dramáticos retos en un contexto que evoluciona rápidamente” tras la pandemia, la crisis climática y ahora la guerra en Ucrania.
El “proceso de renovación” de CI concluirá previsiblemente con una Asamblea General en mayo de 2023 que deberá “reforzar su instrumento de coordinación”.
Pinelli alegó que esta intervención forma parte de la reforma eclesiástica impulsada por el papa Francisco para “la revisión de todas las instituciones para que puedan, cada una con sus objetivos, servir concretamente a la misión de la Iglesia”.
El departamento vaticano para el Desarrollo Humano Integral, del que depende CI, explicó que a principios de año “se encargó una evaluación relativa al ambiente de trabajo en el Secretariado General de CI en consonancia con los valores católicos de dignidad humana y respeto por cada persona”.
La evaluación fue realizada por un panel de expertos independientes, que contó con psicólogos y del que “no surgieron evidencias sobre mala gestión financiera ni comportamientos inapropiados de carácter sexual, pero sí se evidenciaron otros temas importantes y áreas de atención urgente”.
“Se observaron deficiencias en los procedimientos de gestión, que también tuvieron un efecto negativo en el espíritu de equipo y la moral del personal”, concluyó el informe sin dar mayores detalles.
En un decreto publicado por el Vaticano, se explica que para mejorar el cumplimiento de la misión hacia los más pobres y necesitados de Caritas, “es necesario revisar el marco jurídico actual para que se adapte mejor a las funciones estatutarias de la organización y prepararla para las elecciones que se celebrarán en la próxima Asamblea General”.
Con la entrada en vigor de esta medida, cesan todos los miembros de la del Consejo de Representantes y del Comité Ejecutivo, el Presidente y los Vicepresidentes, el Secretario General, el Tesorero y el Asistente Eclesiástico, añade la nota.
De esta manera dejará de ser presidente de Cáritas internacionalis era hasta ahora el cardenal filipino Luis Antonio Tagle también actual Prefecto de la Congregación para la Evangelización de los Pueblos.
Pinelli señaló que el cardenal Tagle tendrá “un rol relevante” en la preparación de la Asamblea General y coordinará las relaciones con las Caritas nacionales y las iglesias locales.
EFE