Buenas tardes,
En primer lugar, deseo agradecer a la Asociación Civil Mujer y Ciudadanía, así como a Espacio Civil AC, y el resto de las organizaciones aquí presentes, por la gentil invitación hecha a la Alianza Nacional Constituyente, ANCO, a esta importante Mesa de Diálogo que intenta responder a las inquietantes preguntas: ¿Qué piensan los ciudadanos de las primarias? ¿Son las primarias parte de las prioridades de la ciudadanía? ¿Son una preocupación solo para los políticos?
Siempre he pensado que gran parte de la situación que vivimos los venezolanos se debe a que nos hemos empeñado en darle respuesta a las preguntas equivocadas. Que si no nos hacemos las preguntas correctas, nunca obtendremos respuestas correctas. Que si damos respuestas equivocadas a las preguntas correctas, al menos tenemos la oportunidad de volverlo a intentar hasta encontrar una respuesta adecuada. Pero si desde un principio las preguntas son equivocadas, nunca estaremos en la dirección correcta.
¿Por qué los todos los sectores opositores –no solo los partidos políticos- llegamos a la conclusión de que eran necesarias unas primarias opositoras para oponerle al régimen un solo candidato? Les daré mi versión. Luego del desastre del Referendo Revocatorio del año 2004, y nótese que no lo llamo derrota, porque posteriormente se demostró que el régimen ha hecho fraude consistentemente desde ese año en los resultados provenientes de las maquinitas del CNE (ojo, no dicho por mi sino por la misma Smartmatic), TODO EL MUNDO OPOSITOR a partir de ese año coincidimos en la necesidad de apuntar a las elecciones del año 2006, con un solo candidato, escogido entre Julio Borges, Teodoro Petkoff y Manuel Rosales.
Aquellos que tenemos canas recordamos lo sucedido en esa elección. Todavía Venezuela hacía colas kilométricas para votar en los centros electorales por la operación morrocoy que nos aplicó el régimen, y a las 7pm el candidato Rosales nos sorprende con una rueda de prensa anunciando que perdió. Mayor decepción imposible para todos los que pusimos nuestra fe en esas elecciones. Miles de rumores que apuntaban hacia la entrega del candidato, que no voy a avalar aquí, pero si la realidad del sentimiento común de traición que sentimos los venezolanos en esa elección. Aquellos que deseen revisar la historia de eso, les invito a verla en detalle, contada por un protagonista que estuvo en ese Comando de Campaña de Rosales, el desaparecido Eric Ekvall, asesor político de esa campaña (busquen en YouTube Eric Ekvall – Elecciones Presidenciales en Venezuela 2012, en https://www.youtube.com/watch?
Creo que fue a partir de allí donde los opositores comenzamos a dudar acerca de la efectividad de la ruta electoral para sacar al régimen del poder. Sin embargo, y a pesar de que muchos venezolanos dejamos de creer en esta vía, los partidos nunca la soltaron, insistiendo que en el 2012 haríamos la diferencia. Y los venezolanos, a pesar de todas las reservas, la respaldaron. Y el 2012 se realizaron unas primarias que dieron como abanderado a Henrique Capriles a quienes, de nuevo, todos los opositores respaldamos.
El régimen y el CNE afinaron todas las estrategias encaminadas a aferrarse en el poder, y a pesar de todos los pronósticos que apuntaban a una victoria opositora el 7 de octubre de 2012, la oposición “perdió” esas elecciones. A pesar de las explicaciones burdas del entonces vocero técnico opositor, Roberto Picón, aceptando esa “derrota electoral”, los venezolanos volvieron a retirarse a sus casas decepcionados. Di respuesta a cada afirmación engañosa dicha en ese comunicado en un artículo que titule “A todo elector frustrado: Mi respuesta” (pueden igualmente buscarlo en las redes, pero les doy la dirección: https://ticsddhh.blogspot.com/
En 2013, luego de muerto el tirano, la cosa se puso peor. El fraude técnico de Maduro con los 200 mil y algo más de votos por encima del candidato de la oposición, fue tan burdo que todavía no cabe en mi entendimiento que no hayamos ignorado la pendejada de la salsa y las cacerolas de Capriles y haber ido todos juntos molestos (por no decir la palabra apropiada) al CNE a que abrieran todas esas cajas podridas de fraude (lean lo que escribí en esa oportunidad, que titulé “Las 12 Mil Cajas de Tiby”, en http://ticsddhh.blogspot.
De nuevo, los técnicos electorales de la oposición –el Ing. Roberto Picón y su Grupo La Colina- fueron utilizados para acomodar eso, al ser llamados por el CNE para dar fe de la “veracidad” técnica del supuesto “triunfo” del Ilegítimo. Y eso se aceptó sin que pasara nada. Ahora Roberto Picón es Rector del CNE, designado por una Asamblea Nacional ilegítima. Saquen ustedes sus propias conclusiones.
De allí en adelante la historia del CNE es harto conocida. Maduro se ha atornillado aún más en el poder, y todavía la solución que le damos desde la oposición al problema del régimen sigue siendo la misma, preguntándonos si unas primarias para ir a unas elecciones controladas por quienes usurpan el poder sigue siendo válido. Y mi respuesta es un rotundo NO.
Y ustedes me preguntarán, si no es eso, ¿entonces qué es? Y aquí cabe lo que ANCO le ha propuesto a Venezuela: QUE SEA EL PUEBLO VENEZOLANO EL QUE DECIDA qué hacer con este problema nacional y continental que han producido los delincuentes que conducen el país. No los partidos, no los precandidatos a las primarias, no los candidatos presidenciales, SINO EL PUEBLO VENEZOLANO SUFRIENTE. Nosotros en ANCO si hemos propuesto que se convoque al Constituyente como un mecanismo para no solo decidir el rumbo inmediato del país, sino para decidir la Refundación de la Nación sobre nuevas bases e instituciones. Pero eso no se puede hacer con una mafia usurpadora en el poder.
ANCO ha planteado para ser debatida en esa Constituyente una propuesta titulada “El Gran Cambio” (ver el Gran Cambio, Una propuesta para la Refundación de Venezuela, en https://tinyurl.com/5n6enjrr) para esa reinstitucionalización, que incluye un replanteamiento político territorial y una profunda reorganización del poder público, despiezándolo en todas las entidades Federales y Municipales, llevando el poder, los recursos y su administración, al nivel ciudadano de manera constitucional. Nos ponemos a la disposición de ustedes para profundizar lo expresado en esa propuesta en cualquier momento.
Le hemos preguntado DOS VECES al pueblo venezolano que es lo que quiere, una el 2017 y otra el 2020 y la respuesta FUE CONTUNDENTE: Fuera Maduro y convocatoria a elecciones libres, justas y verificables, con toda la ayuda que la Comunidad Internacional nos pueda dar. ¿Qué parte de eso no han entendido todavía quienes conducen la oposición?
Convocar a los venezolanos a un encuentro de todas las corrientes, donde se elija, no un Presidente, sino a los legítimos representantes de ese pueblo, víctima de todas las atrocidades cometidas, de todos los rincones del país, para que deliberen qué hacer con lo que unos delincuentes han destruido, no es más que el comienzo de la titánica tarea de volver a empezar de una manera UNIFICADA y reconciliada. La Iglesia Católica lo ha llamado Refundación de la Nación y nosotros en ANCO hemos acompañado ese concepto.
Hemos planteado a Venezuela y a la Comunidad Internacional que esa elección Constituyente sea arbitrada por los países amigos de Venezuela interesados en una salida pacífica, electoral y constitucional. Esto debe ser negociado con los secuestradores del poder, con la presión de quienes se dicen amigos de Venezuela, en lugar de negociar con desventaja, como lo comenzaron a hacer en México unos negociadores sin la debida representación de los venezolanos, al reconocer de entrada al régimen como Gobierno de la República Bolivariana de Venezuela a la firma del Memorándum de Entendimiento. Un grupo de venezolanos hemos interpuesto un Recurso de Amparo ante el TSJ legítimo en el exilio para el rescate de la participación política y la anulación de ese acuerdo (pueden revisar los documentos en https://ticsddhh.blogspot.com/
Convocar a los venezolanos de nuevo a unas primarias, no solo será una decepción para todos, sino el comienzo de la vía más expedita para legitimar lo que nos ha costado años y sangre deslegitimar. Solo los venezolanos tenemos el poder de decidir que hacer, si seguir en el engaño o resistir hasta que esto se encamine, basados en estos principios fundamentales.
Para finalizar, ensayaré la pregunta correcta que debemos hacernos: ¿Hasta cuando seguiremos ignorando la voz del pueblo en la solución de la crisis del país? Cualquier salida con estabilidad política para Venezuela pasará por involucrar la participación de los ciudadanos en el destino final del país. La convocatoria Constituyente no es más que el reflejo básico de ese principio constitucional fundamental. Seguir ignorando esa voz es el error que están cometiendo las élites políticas al despreciar a la gente y usarla en la toma de decisiones. No se puede seguir cometiendo ese mismo error…
Muchísimas gracias…
Caracas, 24 de Noviembre de 2022
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