La llamativa selección nipona que dejó en el terreno a Alemania en la cita anterior, estaba dispuesta a sellar su clasificación ante una Costa Rica ansiosa por recuperarse de la goleada histórica sufrida frente a España. El marcador cerró (0-1) a favor de Costa Rica, en este partido que era vital para ambas oncenas.
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Los primeros quince minutos transcurrieron sin un dominador claro, pese a que Japón controlaba la posesión del balón y le daba la batuta a su mediapunta Daichi Kamada para que clarificara las jugadas en los últimos tres cuartos de cancha. El plan era ganarle la espalda a los laterales costarricenses. Mientras tanto, los ticos esperaban con paciencia los acercamientos rivales con la intención de contragolpear con espacios y aprovechar la potencia física de su delantero Joel Campbell.
Los extremos Ritsu Doan y Yuki Soma eran constantemente asistidos de balones, pero Costa Rica planteaba a veces incluso doble marca en las bandas para evitar la desventaja numérica. Lo más peligroso se veía cuando alguna de las dos oncenas recuperaba la pelota gracias a un error del rival en la salida.
Al borde de los 30 minutos, los nipones le dejaron la iniciativa y la posesión a los ticos, que intentaron algunas triangulaciones cerca del área. Una de ellas, acabó con un remate peligroso de Campbell.
El primer tiempo de un partido táctico y muy disputado en el centro del campo culminó sin goles, con la balanza ligeramente inclinada hacia Japón, de gran sentido colectivo pero sin la agudeza necesaria para profundizar con peligro en el área costarricense.
El director técnico Hajime Moriyasu metió dos cambios ofensivos y el complemento arrancó con una tónica distinta, cuando al minuto 46 el centrocampista Hidemasa Morita disparó desde el borde del área un remate potente, despejado con vehemencia por Keylor Navas. Un minuto después, Wataru Endo también probó pero su balonazo fue repelido por la pierna de un defensa tico.
Al minuto 60, cuando se sostenía el tifón nipón, Celso Borges llegó muy tarde en la barrida y golpeó el pie de apoyo de Endo, justo en la medialuna. Sin embargo, el tiro libre posterior de Soma no fue atinado y se marchó lejos de los tres palos custodiados por Navas. Otra falta a centímetros del área fue desaprovechada por Kamada, quien pegó la pelota en la barrera.
Por su parte, Campbell retrasaba su posición y luchaba cada jugada aunque permanecía muy solo, sin que el entrenador Luis Fernando Rueda le diera la vuelta a la situación. Pero no tuvo que pensarlo mucho el técnico tico, porque la propia selección japonesa le resolvió el problema al conceder un error de Morita, que el carrilero Keysher Fuller aprovechó para convertir en gol, luego del primer remate dentro del arco de su equipo en toda la Copa del Mundo. Nada pudo hacer el guardameta Shüichi Gonda, que rozó el balón con la punta de sus dedos.
A dos minutos del tiempo cumplido, cuando Japón lo seguía intentando con estoicismo, una pelota caracoleó por el área sin dueño, hasta que fue finalmente resguardada por un atento Navas, ansioso por garantizar la ventaja de su selección.
La selección costarricense aguantó el resto de los ataques contrarios y sacó la casta que no mostró ante España tras batir las redes niponas. El Grupo E se complica, a la espera del eléctrico encuentro entre ibéricos y teutones.