La razón de esta carta pública es porque es la única vía que encuentro para hacerte llegar mis recomendaciones, con la sana intención de aportar mi humilde visión sobre el proceso de dialogo que se vuelve a poner en escena y en el que juegas un papel relevante como responsable de la delegación que actúa en nombre de los venezolanos que reclamamos la vuelta a la libertad en Venezuela.
Créeme que deseo que Uds. pudieran lograr sacarle algo a esa tiranía, con la que ya bastantes esfuerzos dialoguistas y electorales se han emprendido, con las consecuencias bien sabidas, de que esa corporación criminal no tiene buenas intenciones y solo busca es ganar tiempo, mientras genera sobre Uds. una atmosfera de contradicciones, incertidumbres y frustraciones.
Estoy seguro que debes estar al tanto de las experiencias puestas en practicas en otras partes del mundo para procurar salidas pacifistas a las crisis que vivieron en sus respectivas coyunturas Sudáfrica, España y Chile, por ejemplo.
En España, sus líderes fueron capaces de sentarse a conversar, conscientes, de que de esas deliberaciones sacarían algo positivo para sus tendencias, pero que también debían estar prevenidos a la hora de ceder posiciones, como lo hizo Santiago Carrillo, el emblemático líder del Partido Comunista de España, que concluyó reconociendo a la monarquía, pero en contraprestación se llevó el aval del rey Juan Carlos, de Manuel Fraga y de Adolfo Suárez, dirigentes relacionados con el franquismo, para que su partido terminara siendo legalizado.
En Suráfrica, Nelson Mandela y F. W. De Klerk, protagonizaron un histórico diálogo, sin no menos tensiones que las que amenazaban la continuidad de los diálogos españoles que dieron lugar a los Pactos de La Moncloa. Después de intensos debates, ambos líderes acordaron derogar las leyes segregacionistas, liberar a varios políticos negros encarcelados, entre ellos a Nelson Mandela, legalizar el Congreso Nacional Africano (ANC) y dotar al país de una nueva Constitución no racista. Esos protocolos fueron firmados por los líderes de ambos polos opuestos, para seguidamente ser honrados y reconfirmados en elecciones libres y soberanas.
En Chile, de los diálogos surgieron acuerdos importantes como la figura de que Pinochet continuará al frente de la institución militar una vez que entregará la presidencia al sucesor designado en elecciones libres. Eso representaba, sin dudas, “tragarse un sapo con plumas”. Pero en lo que va de diálogos en Venezuela los sapos no los hemos tragado los venezolanos demócratas, mientras que el régimen se lleva todos los dulces. Los resultados de la docena de diálogos emprendidos desde Venezuela, evidencian que en nada se aplica la ecuación de ganar-ganar que instrumentaron los sudafricanos, los españoles y los chilenos. En esas operaciones negociadoras tanto Chávez como ahora Maduro se llevan todos los réditos, desde ganar tiempo, confundir a la comunidad internacional y dividir a la dirigencia opositora, dejando desánimo y frustraciones en el campo opositor.
Esa experiencia, estimado Gerardo, debería servir para tomar previsiones a la hora de retomar cualquier proceso dialoguista, ya que, si no se modifica la manera de actuar en esas mesas, seguiremos padeciendo de los mismos resultados.
Muchos venezolanos nos preguntamos ¿Por qué no se incorpora a esa mesa de dialogo a la viuda del Capitán Rafael Acosta Arévalo, la Sra. Waleswka Pérez o a la viuda del concejal Fernando Albán, Sra. Meudi Osio? Una de ellas pudiera, perfectamente, representar a todas las victimas de asesinatos, torturas, y detenciones arbitrarias, procedimientos violatorios de los derechos humanos de los que son responsables, tanto Nicolas Maduro como sus mas cercanos colaboradores.
Como deben saberlos Uds., la muerte del capitán Acosta Arévalo, fue anunciada oficialmente el 29 de junio de 2019. Ese día, la Fuerza Armada, a través del Ministerio de Defensa, emitió un comunicado de prensa que decía: “El viernes 28 de junio de 2019, fue presentado ante el Juez Penal Militar […] y antes de comenzar, se desmayó”. La verdad es que ingreso muerto a esa sala tribunalicia. Según su informe, Acosta Arévalo «tenía 38 heridas, 30 en la parte delantera y ocho en la parte trasera del cuerpo. El capitán Acosta Arévalo tenía el tabique nasal roto, abrasiones en el hombro, los codos y las rodillas, y moretones en varias partes del cuerpo, incluyendo el muslo, los glúteos y la espalda.
El concejal Fernando Albán, falleció en octubre de 2018 estando bajo custodia del Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (Sebin) al presuntamente saltar desde el décimo piso de la sede del organismo de inteligencia. Al momento de su muerte llevaba tres días detenido por su supuesta responsabilidad en un ataque contra el dictador Nicolás Maduro. La verdad termino imponiéndose y quedó claro que no fue suicidio sino que fue víctima de un brutal asesinato.
Estimado Gerardo: Ese régimen es el culpable de la catástrofe humanitaria que padecemos los venezolanos, mal puede aparecer ahora Maduro como el buen samaritano que después de romperle las piernas a un ser humano procure recursos para dotarlo de unas muletas. Debe saberse que, de los recursos dispuestos para el sector eléctrico, entre los años 2012-2013, se robaron más de 80 mil millones de dólares, igual mal destino tuvieron los centenares de millones destinados para el sector salud. Con respecto a la industria petrolera, bien saben Uds. que Chávez y Maduro se encargaron de desbaratarla mucho antes de que se hablara en Venezuela de sanciones. ¿Se acuerdan del pitico que hizo sonar Chávez para despedir a miles de trabajadores de PDVSA?
Estimado Gerardo, Uds. deben tener muy bien definido como estrategia que lo fundamental es defender a Venezuela, por lo tanto sus agendas personales o partidistas deben quedar apartadas. El objetivo es redimir a Venezuela de esa tiranía, para tales efectos deben ser liberados los presos políticos, garantizar el retorno de exiliados, levantar inhabilitaciones, pasar la página de la ignominia de los partidos judicializados, garantizar plena libertad de expresión, fijar fecha de elecciones libres, previamente depurar y actualizar el Registro Electoral para normalizar la situación de los millones de electores que dentro y fuera del país estamos segregados. Sin una férrea supervisión internacional no será posible adelantar elecciones libres, por lo tanto no es con “mirones de palo” convalidando un fraude como pudiéramos los venezolanos hacer valer nuestros sufragios, cuando bien se sabe que para esa tiranía los votos terminan devaluados por los mecanismos tramposos que ponen en marcha.
Estimado Gerardo, la tragedia de Venezuela es continua, día a día se mueren personas, miles persisten en poner en riesgo su existencia atravesando selvas y ríos caudalosos, la crisis de servicios públicos es descomunal y los salarios de hambre que nos colocan como el país con trabajadores paupérrimamente remunerados, desmienten la falsa narrativa de que “esto se arreglo”. ¿Y es a ese pueblo es al que le decimos que “hemos logrado un plazo de tres años para ver resultados”?. Me temo que están siendo timados descaradamente por unos operadores que tienen claro sus objetivos, nada diferente a la liberación de los narcosobrinos y seguir arrastrando los pies sobre una tierra arrasada como está la nuestra. Dios quiera que los recursos liberados no sigan siendo devorados en las hogueras de la corrupción, ni se utilicen para adquirís equipos y armas represivas, ni para la paga de sus escuadrones de la muerte, así como tampoco para “aceitar maquinaras partidistas” como esquema de un reparto inescrupuloso de prebendas.
Esperando que estas reflexiones sean tomadas en cuenta, se despide, desde el exilio;
Antonio Ledezma.