Después del desalojo que se realizó durante la mañana de este domingo 27 de noviembre en la comunidad venezolana que se apostó sobre el cauce del Río Bravo, varios de ellos accedieron a ser trasladados a los albergues.
Algunos de ellos lograron sacar pocas de las pertenencias que les han otorgado cómo ayuda algunas asociaciones o grupos de ciudadanos antes de ser encaminados a los camiones dispuestos para moverlo a los espacios dispuestos.
“No nos queda de otra, vea, llegaron y nos sacaron de las casas de campaña, temo por no tener dónde tener a mi familia esta noche” señaló José, quien lo proporcionó más datos por temor a una deportación.
Poco a poco algunos de los integrantes de las diversas familias fueron llenando las unidades de trasporte de personal después de perder las casas de campaña entre los incendios provocados y sobre todo por el paso de las cajas abiertas donde personal de Limpia reunía todo para finalmente llevarlas al Relleno Sanitario.
Otro de los afectados fue Óscar Delgado, migrante venezolano que decidió abandonar el cauce del Río Bravo, después que por la fuerza los movieran del lugar, a pesar de querer mantenerse en el sitio, hasta que las autoridades norteamericanas les llamaran para su ingreso al vecino país.
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