De echar un camaroncito en el día a pernoctar toda la noche en una cola esperando surtir gasolina, es el cambio de rutina al que han estado sometidos los conductores de Barinas, porque la crisis de combustible se agudizó en la entidad llanera.
Por Corresponsalía La Patilla
Javier Castillo expresó que “ya no vale tener dólares para evitar hacer una cola en la bomba subsidiada, porque pareciera que es muy poca gasolina la que está llegando a esta ciudad”.
Con la escasez, Castillo asegura que el negocio del mercado donde pagaban un precio exorbitante por litro, también ha caído, lo que le permite sacar cuentas de que “los privilegiados ahora son menos”.
Hacer una cola de 12 horas, 20 horas y más de 24 horas, según Castillo, se ha venido convirtiendo en un caso común desde mediados de noviembre, “y nadie permite que otro venga a colearse, aunque se baje de la mula con los militares; si lo hace, pierde la plata”.
Este jueves la cola era inmensa en la bomba ubicada al lado del Fuerte Tavacare, en la Troncal 5 de Barinas, donde era costumbre de los conductores dirigirse en busca de gasolina, “y se podía surtir sin hacer cola”, dijo.
Hace exactamente un año, en Barinas los conductores vivieron una luna de miel con la gasolina y la política de estrategia electoral del chavismo, que formó una fiesta con el combustible utilizado en la campaña con intenciones de ganar la gobernación, pero como se sabe, su estrategia falló y ganó la oposición encabezada por el actual mandatario regional, Sergio Garrido.