El drama y las emociones protagonizaron un duelo que significó la clasificación de un equipo que dejó todo en el campo. Corea del Sur no solo superó (2-1) a Portugal, sino que consiguió su boleto a octavos de Qatar 2022 tras la victoria insuficiente de Uruguay contra Ghana que se jugaba en simultáneo.
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Los lusos, con una inédita alineación, salieron al césped del Al Rayyan enchufados desde el principio y sin importar ningún contexto del rival, fueron a buscar el partido y los frutos cayeron temprano.
Uno de los “desconocidos”, Ricardo Horta, fue el primero en desatar el grito de gol (5′).
Diogo Dalot, de los jugadores más aclamados por los hinchas, apareció por banda derecha y con par de regates sorteó a los defensores surcoreanos. Ya en la línea final y dentro del área rival, el lateral del Manchester United habilitó a Horta con un pase atrás para que de primeras el delantero batiera al guardameta Kim Seung-Gyu.
La cosa no se quedaría así, los coreanos insistieron e igualaron las acciones (27)
Durante el ecuador de la primera mitad, una jugada a balón parado elevó las esperanzas asiáticas. Mediante un córner ejecutado desde la esquina izquierda llegaría la igualdad en los pies de Kim Young-Gwon, quien aprovechó un erróneo despeje de la zaga lusa para empujar la esférica al fondo de las redes.
El encuentro tuvo que llegar al 90′ para entrar en clímax
Mientras tanto, en simultáneo los charrúas se encontraban arriba 2-0 en la pizarra contra Ghana y echaban a los asiáticos.
Se cerraba el partido y la estrella surcoreana Son Heung-Min apareció cuando su equipo más lo necesitaba.
El “7” tomó la esférica “solo contra el mundo” y con paciencia retuvo a la defensa lusa.
Como un rayo, Hwang Hee-Chan pasó por un costado de Son hacia el área y milimétricamente, el delantero del Tottenham filtró el balón a sus pies. En carrera y de primeras, el atacante disparó raso a la derecha del portero portugués y desató la euforia de los hinchas coreanos con un golazo (2-1.)
Tras el pitido final, las lágrimas se desbordaron y el grito de felicidad se apoderó de la cancha. Sin embargo, en Al Wakrah faltaban minutos para concretar la clasificación, nada estaba definido.
La delegación coreana se plantó en el césped de Al Rayyan con sus teléfonos inteligentes.
Jugadores y cuerpo técnico sintonizaron y esperaron el final del partido entre Uruguay y Ghana para confirmar con sus propios ojos y consolidar la clasificación tras la épica victoria que obtuvieron contra la Portugal de Cristiano Ronaldo.