Migrantes procedentes de Venezuela han seguido el ejemplo de algunos cubanos, que decidieron unirse a la actividad laboral de Ciudad Juárez en lo que esperan una respuesta para pasar a Estados Unidos, lugar que tenían como destino final al inicio de su larga travesía.
“Cuando nos enteramos que la frontera fue cerrada a los venezolanos y que estaban pidiendo una cantidad de requisitos, nos reunimos en familia y decidimos que lo mejor era empezar a trabajar, anduve caminando por acá (zona centro) y conocía Saúl, le pedí trabajo y aquí estoy”, platicó Wilman Castro, migrante venezolano.
Contó, que lleva casi un mes trabajando en la venta de frutas y hasta el momento consideró que tanto él como su familia, están en un proceso de adaptación a la vida laboral juarense, sobre todo tener dinero para poder pagar los 6 mil pesos mensuales de estancia en un hotel.
“Entre todos juntamos el dinero para poder pagar el alquiler, no tuvimos otra alternativa de rentar algo más económico, ya que por ser migrantes no cumplimos con todos los requisitos que piden para poder arrendar una casa más económica, nosotros nunca estuvimos en el campamento”, comentó el venezolano.
Su meta ahora es, estabilizarse en México, en lo que encuentra la manera de entrar legal a Estados Unidos.
Lea más en El Heraldo de Juárez