La solicitada competencia se realiza desde hace 17 años en la reserva Yatán Rumi, en cercanías a la localidad de Tanti. “Es bienvenido quien quiere venir a presenciar la carrera, pero también se tiene que quitar la ropa. Todos estamos desnudos”, aseguró el organizador del evento.
Por infobae.com
Las sierras cordobesas se preparan para vivir una nueva y particular maratón, en la que el único requisito es correr desnudos. Se trata de la edición N°17 de la carrera nudista Yatán Rumi, realizada en el pueblo serrano de Tanti, departamento de Punilla.
El evento será llevado adelante el próximo domingo 11 de diciembre a las 10:30 horas y está abierto a cualquier persona que desee participar, siempre y cuando esté sin ropa. Las inscripciones pueden realizarse el mismo día de la carrera, antes de la largada, o por contacto telefónico. Además, como en todas las carreras, se entregan premios del primero al tercer puesto de cada categoría y hay medallas “finisher” para todos los que lleguen a la meta.
“Se la llama maratón, pero es carrera tipo cross country, a través del campo. La particularidad es que todos los corredores tienen que hacerlo desnudos, solo con zapatillas y gorrita para protegerse del sol”, explicó Miguel Suárez, administrador de la reserva Yatán Rumi, padre de tres hijos y quien ya lleva 22 años de vida nudista.
La actividad nació en el 2005 con el objetivo de “transmitir el estilo de vida del lugar a la comunidad y romper con los preconceptos y prejuicios” y está basada en los principios de la Federación Internacional de Naturismo.
En el “cross nudista” de este año, los competidores tendrán la posibilidad de correr dos distancias distintas, con opciones de entre 3 y 6 kilómetros. “En ambos recorridos, los participantes corren todos juntos, pero en la de mayor extensión la clasificación es por categorías por edad”, indicó el organizador del evento.
Yatán Rumi es la primera y única reserva nudonaturista de la provincia de Córdoba, ubicada a la altura del kilometro 769 de la ruta provincial 28, camino a Los Gigantes. El lugar es atendido al desnudo por Miguel, junto a su esposa Nora, y cuenta con diversas habitaciones para hospedarse y un espacio para acampar. Los encargados de la reserva aseguran que “el entorno natural y salvaje resulta el marco ideal para la práctica del nudismo naturista, la cual es obligatoria para todos los visitantes, luego de un breve período de adaptación”.