El príncipe Guillermo saludó el viernes al presidente de Estados Unidos, Joe Biden, en el paseo marítimo de Boston, el último día de una visita de la realeza británica que intenta centrar la atención en abordar los problemas ambientales.
Por Reuters
William y su esposa, Kate, intentaron mantener la atención sobre el clima y otras causas que defienden en su primer viaje al extranjero desde que asumieron los títulos de Príncipe y Princesa de Gales tras la muerte de la Reina Isabel en septiembre.
Sin embargo, en medio de su visita a los Estados Unidos, Netflix Inc (NFLX.O) lanzó un tráiler de una próxima serie documental sobre el hermano menor de William, Harry, y su esposa estadounidense, Meghan, reviviendo las conversaciones sobre las rupturas en la familia real. El Palacio de Buckingham también estaba lidiando con una nueva controversia sobre el racismo.
El viernes por la tarde, William sonrió cuando se reunió con Biden al aire libre en un clima frío a lo largo de la costa de Boston. Los dos hombres dieron un breve paseo antes de una reunión privada en la Biblioteca y Museo Presidencial John F. Kennedy.
Se esperaba que la pareja discutiera los “objetivos climáticos compartidos” y la “priorización de los problemas de salud mental”, dijo a los periodistas la portavoz de la Casa Blanca, Karine Jean-Pierre, antes de la reunión.
Más tarde el viernes, William y Kate honraron a los ganadores del Premio Earthshot, un premio que William estableció para reconocer a las personas que trabajan en soluciones a los problemas causados por el cambio climático.
“Apoyándolos y ampliándolos, podemos cambiar nuestro futuro”, dijo William en el escenario de la ceremonia de gala, a la que asistieron la estrella del fútbol inglés David Beckham, el actor de James Bond Rami Malek y otras celebridades.
Kate y William visitaron Estados Unidos por última vez en 2014, cuando fueron invitados del entonces presidente Barack Obama en la Casa Blanca.
Su viaje actual se produjo pocos días antes de que Harry y Meghan parecieran ser el centro de atención en una ceremonia de entrega de premios en Nueva York.
Para muchos en los medios británicos, Harry y Meghan se han convertido en los villanos reales, dando la espalda al deber mientras usan su estatus real para forjar carreras lucrativas y ganar millones, incluso de Netflix.
Por el contrario, los medios británicos suelen retratar a William y Kate como obedientes y serios, lo que refleja el estilo de la difunta reina.