Inicio su carrera a los 16 años de edad, persiguiendo el sueño de mostrar todo su talento. Entró en un casting de 14000 personas en Venevisión para la gran serie “Somos tú y yo”.
Con información de El Farandi
Para nadie es un secreto que dentro de estas grandes producciones de televisión es necesario realizar varios “filtros” para descartar a las personas que no están lo suficientemente capacitadas para ser protagonistas.
Mandi logró llegar a los 60 preseleccionados del reality show, en el que tuvieron que pasar por distintos retos de actuación, canto y baile para poder ser elegidos.
Sin duda fue una experiencia que cambio la visión de Mandi, estar rodeada de grandes personas como Daniel Sarcos, la producción de Venevisión y mentores que estuvieron durante todo el proceso de preselección fue algo que enriqueció la carrera de la actriz, y que logró generar entusiasmo para seguir adelante con múltiples proyectos.
Al culminar la temporada se dedicó a su crecimiento personal, salir del mundo del espectáculo no era una opción para Mandi, sin embargo, en ciertas ocasiones era difícil para ella adaptarse dentro de producciones de telenovelas; por ende, Mandi se dedicó a hacer comerciales de televisión, tenía la seguridad que esto la ayudaría a perder el miedo escénico y así lograr desenvolverse mejor frente a las cámaras.
Durante este proceso que duró varios años, Mandi tuvo la oportunidad de trabajar con distintas empresas de gran relevancia a nivel nacional e internacional como lo son “Movistar”, galletas “Belvita y Guarina”, automóviles “Ford”, entre otros.
En el 2020 llaman a Mandi para un casting en “Televen”, donde actualmente está trabajando y es ancla de “Mi estilo, mi mundo.”
Mandi Meza asegura: “El camino de la actuación y del espectáculo está lleno de altos y bajos, tienes que estar preparado para enfrentar muchísimos retos a nivel laboral y personal. Para todas esas personas que sueñan con llegar a la televisión, les digo que tengan bastante formación y que no desistan a la primera, este camino se trata de persistencia, no de velocidad”