Los habitantes de El Charal y Mesa Julia en el municipio Caracciolo Parra y Olmedo en Tucaní, estado Mérida, abren a punta de “pico y pala” el paso por la carretera vieja para poder, al menos en caso de emergencias, salir del municipio panamericano.
Jesús Quintero // Corresponsalía lapatilla.com
La carretera original la arrastró el río Tucaní durante las crecidas de las últimas semanas, quedando completamente inservible la vialidad por esa zona.
Los lugareños arriesgan sus vidas al tratar de pasar a El Charal por la vía Mesa Julia, donde la carretera vieja es muy estrecha y colinda con un barranco de varios metros de profundidad.
Los caracciolenses han solicitado ayuda al gobernador chavista para que con la máquina resuelva el problema de la vialidad, antes de que se la utilicen para que sea encauzado el río Tucaní.
La maquinaria con la que cuenta el gobierno municipal tiene la capacidad para los trabajos que se deben hacer en la zona, por lo que el alcalde Alberto Suárez ha exhortado al gobernador Jehyson Guzmán y al régimen chavista para que envíen maquinaria a la zona.
Los afectados denuncian que desde El Charal tienen que acercarse a Mesa Julia para poder llegar a Tucaní y eso equivale a unos 12 kilómetros de distancia. Los que tienen motos bajan hasta allá, y los que no poseen medios para trasladarse, deben bajar caminando, pues no hay transporte público por falta de combustible y dinero en efectivo para pagar los pasajes.