En el estado Bolívar hay silencio por parte de los organismos oficiales, pero también de quienes hacen vida en las poblaciones ubicadas al sur de la entidad. Quizás pasó factura el cansancio de la gente: protestar, alzar su voz y no conseguir ninguna respuesta.
Corresponsalía lapatilla.com // Fotografías del G/J Domingo Hernández Lárez, Comandante Estratégico Operacional de la Fanb
Ya ha transcurrido más de un mes y la única “información oficial” se consigue en la cuenta de Twitter del Comandante Estratégico Operacional de la Fanb, GJ. Domingo Hernández Lárez (@dhernandezlarez). Cada tuit arroja algunas imágenes y en 140 caracteres algunos datos sueltos de lo que ha sido la Operación Autana 2022 en el municipio Sifontes.
Las operaciones se pusieron en marcha el 17 de octubre y el terror que causó su llegada se mantiene intacta en la mente de los habitantes de Tumeremo. “Eran tanques de guerra los que se paseaban por las calles del pueblo. Funcionarios armados en cada esquina. Y nosotros sin entender nada de lo que pasaba, es como si fueran a dar un golpe de Estado”, recuerda uno de los comerciantes de la población.
“Nosotros lamentablemente por vivir en pueblos mineros, estamos acostumbrados a situaciones de este tipo, pero esta operación en particular fue a otro nivel. Hubo muchos atropellos, abusos por parte de los militares y mucha gente quedó sin trabajo”, sumó.
No era la primera vez en el año que la población de Tumeremo, en el municipio Sifontes, tenía la presencia de comisiones mixtas en la zona. Antes de la incursión de octubre -que se ha extendido hasta noviembre de 2022- dos meses antes (entre el 14 de agosto y el 18 de agosto), ya habían ejecutado una acción militar que se extendió por más de tres días en varias minas del municipio Sifontes. Llevó por nombre: Operación Autana 2022.
Tanto la Operación Autana como Roraima han tenido como supuesto objetivo “la localización, neutralización y erradicación de grupos Terroristas Armados Narcotraficantes de Colombia (Tancol) y cualquier elemento que pretenda implantar su cultura de terror en la entidad, todo esto dando cumplimiento a las órdenes emanadas por el Presidente Constitucional de la República Bolivariana de Venezuela”, según la información oficial emanada del Ministerio de la Defensa.
Aunque las operaciones fueron anunciadas con “bombos y platillos”, generó incomodidad entre la población minera, que denunciaron su desplazamiento forzado por parte de los militares, así como la destrucción de sus viviendas, los equipos de minería, entre otras cosas.
Rostros del horror
Las imágenes publicadas por Hernández Lárez muestran no solo la devastación ambiental, sino también la supuesta “organización” con la que contaba el grupo irregular que operaba en la zona atacada militarmente: amas, balas, radios, drones, avionetas, helicópteros, combustible, campamentos, entre otros.
Hernández también señaló que han localizado fosas comunes. Una fuente militar que se encuentra en el sector, le explicó a lapatilla.com que se han conseguido, al menos, tres fosas comunes: una el pasado 7 de noviembre, otra el 10 de noviembre y la tercera el 24 de noviembre.
“En su mayoría se consiguieron huesos, lo cual dificultará las labores de identificación y el cuantificar la cantidad de víctimas. La fosa más grande fue localizada en la mina El Cacho, sector que ya tenía fama de ser empleado por estos sujetos para aplicar castigos a quienes no se alinearan a sus reglas”, explicó la fuente.
Por otro lado, un funcionario del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc) comentó que en una de esas tres fosas, fueron localizados cuatro cuerpos, y que tres de estos eran solo huesos, mientras que el cuarto estaba en proceso de descomposición, pudiéndose reconocer la identidad del cuerpo. La víctima fue identificada como Ramón Marino Freites, de 80 años.
Denuncia de violaciones de DDHH
Aunque oficialmente no se ha informado sobre la cantidad de detenidos que ha dejado la Operación Roraima, en Tumeremo, lapatilla.com tuvo acceso a un documento, donde se detalla cuántas personas fueron aprehendidas por los militares. Entre el 23 de octubre y el 24 de noviembre de este año, han sido capturadas 49 personas, que están privadas de libertad por presuntamente estar incurriendo en delitos relacionados con los grupos Terroristas Armados Narcotraficantes de Colombia (Tancol).
El abogado José Gregorio Beria reveló que pudo conversar con unos detenidos. “Pequeños mineros, diez en total, presos por la Operación Roraima. Hay cinco extranjeros: cuatro brasileños, un guyanés y cinco venezolanos. Entre los detenidos, hay dos mujeres: una venezolana y otra brasileña. Me contaron el horror que han vivido estos 25 días últimos desde que fueron detenidos trabajando la pequeña minería en la zona de Sierra Imataca, al sur de la montaña adentro, donde llegan aeronaves”.
“A una de las mujeres, la violaron dos militares. Es venezolana, una joven mujer de unos 40 años, trabajadora de la mina en labores de ayudante de cocina. La brasilera también fue abusada sexualmente, le robaron 300 gramos de oro, sus prendas y pertenencias. A los demás, los golpearon y torturaron, les robaron todo. Por varios días, los amenazaron con matarlos y después los trajeron en un helicóptero de nuestra Fuerza Armada”, denunció Beria.
Ambas mujeres están detenidas en el Centro de Coordinación Policial Ramón Eduardo Vizcaíno, ubicado en San Félix. Ellas son tan solo dos de las más de 60 mujeres retenidas en ese centro de detención preventiva por distintos delitos.
En relación con los brasileños (incluyendo a la mujer) que fueron aprehendidos durante la operación militar, Beria comentó que el cónsul honorario de Brasil está efectuando algunas gestiones diplomáticas para lograr su liberación.
El equipo de lapatilla.com consultó a una fuente del Ministerio Público en Bolívar que detalló: “No tenemos cuantificado la cantidad de detenidos que ha dejado la operación. Y sobre la denuncia de la presunta violación, se abrió una investigación para determinar los hechos y responsabilidades sobre ese caso”.
Se pudo conocer que se abrió una investigación por violación de derechos humanos en la Fiscalía 2 en esa materia, aunque la causa también se encuentra en la Fiscalía de Ambiente.
El jurista detalló que “apenas el 23 de noviembre fue que los llevaron a la medicatura forense en Upata. Los golpes casi no tienen marcas por los días, pero el horror queda. Les imputaron tres delitos. Una botellita sembrada con 300 gramos de mercurio (azogue) es lo único que tienen de sospechoso. Ni son delincuentes ni tenían armas ni pertenecen a ninguna banda”.
Vale recordar que este grupo de pequeños mineros fueron detenidos el pasado 28 de octubre, según lo informó el mismo GJ Domingo Hernández Lárez en su cuenta Twitter. En un tuit manifestó que las “Fanb protegerá la armonía en nuestro espacio geográfico. No se permitirá la explotación de recursos arbitrariamente por parte de organizaciones al margen de la ley. En Bolívar, 11 sujetos fuertemente armados son detenidos en flagrancia destruyendo la Reserva Forestal”.
Acciones militares
Las operaciones al parecer ya habrían culminado en Tumeremo, municipio Sifontes. Ahora el despliegue tiene como objetivo El Dorado, municipio Sifontes; El Callao, municipio El Callao; y Guasipati, municipio Roscio. Más de 1.000 funcionarios han sido parte de la Operación Roraima.
“Todas las estructuras del narcotráfico y minería ilegal establecidas en territorio nacional serán desmanteladas y destruidas. Las organizaciones delincuenciales armadas dedicadas al cobro de vacunas, trata de personas, minería ilegal, sicariato y narcotráfico, junto a sus cómplices asociados, no podrán imperar sobre la ley en Venezuela. Serán intervenidas legalmente”, han sido parte de las afirmaciones que ha hecho el Comandante Estratégico Operacional de la Fanb.
A lo anterior, agregó: “En incursiones de seguridad y defensa, la Fanb ha desmantelado estructuras en minas ilegales con armas de guerra, drones, municiones, explosivos, drogas, fosas comunes, operadas por el grupo delincuencial Las 3R”, aseverando que “serán desmanteladas todas las infraestructuras de la organización delincuencial Las 3R, usadas para entrenamiento paramilitar y depósito de armas, municiones y explosivos”.
Bandas que operan en Bolívar
“Muchos grupos irregulares tienen relaciones directas e intereses comunes con partes del Estado, que los apoyan o influyen, ya sea en privado o abiertamente. Para algunos funcionarios estatales o políticos, estos grupos en la sombra resultan atractivos, porque pueden generar ingresos a través de sus actividades ilícitas y al mismo tiempo cumplir fines políticos, por ejemplo, intimidando a ciudadanos para asegurar votos”, detalla Crisis Group, una ONG que trabaja en la resolución y prevención de conflictos armados internacionales.
Tren de Guayana: Tras el asesinado de “Gordo Bayón” en Caracas en el año 2014, Phanor Vladimir Sanclemente Ojeda, alias “Capitán”, tomó control de varios sectores mineros, así como de Ciudad Guayana, pero ese nuevo mando solo le duró cuatro años, luego de que falleciera en un presunto enfrentamiento con la Dirección General de Contrainteligencia Militar (Dgcim) en octubre de 2018 en Río Chico, Barlovento, estado Miranda. Desde entonces el poder pasó a manos del ‘tercero al mando’, Ronny Yackson Colomé Cruz, alías “Ronny Matón”.
Operan en Guasipati, municipio Roscio y El Callao, municipio El Callao. Durante este año han existido enfrentamientos entre este grupo y la Organización R, por el control, pero nada de esto ha sido confirmado por las autoridades.
Organización R: El grupo es liderado por el exjugador de fútbol profesional, Eduardo Natera, alias “RUN”. Dominan el territorio de Tumeremo, y en El Callao tienen poder en las minas Tommy y Belén, las cuales pertenecían al Tren de Guayana, situación que ha causado enfrentamientos entre ambas bandas.
Su campo de acción es Tumeremo, municipio Sifontes. Uno de los crímenes más emblemáticos y por el cual esta organización de delincuentes es buscada, fue por el asesinato del teniente coronel Ernesto Solís León, de 41 años de edad, quien además era comandante del 512 Batallón de Infantería de Selva “G/D. Tomas de Heres”, ubicado en Fuerte Tarabay, Tumeremo.
Fabio o Negro Fabio: La banda es lidera por Fabio Enrique González Isaza, y es conocido por el alias del “Negro Fabio”. Opera en la zona de El Dorado y posee minas como San Luis de Morichal, El Chivato, La Pelota, La Pelotica y otros yacimientos explotados en los ríos de Cuyuní y Yaruani. Su primera orden de captura se dio a mediados de 2018 por la Operación Manos de Metal. Es señalado de delitos como extorsión, homicidio, secuestro, venta de armas, contrabando de material estratégico, minería ilegal, y ahora, explotación sexual.
Juancho o Negro Juancho: El grupo es liderado por Juan Gabriel Rivas Núñez, apodado “Juancho” de nacionalidad colombiana. También es conocido como “el colombiano Jairo”, y sus secuaces son “El Causa” (segundo al mando) y Johan Petrica, que es una ficha del Tren de Aragua.
Algunas de las zonas en las que operan son el Kilómetro 88, de la parroquia San Isidro del municipio Sifontes, dominando los siguientes sectores mineros: Mina Mesones, Mina Piedra Dura, Mina La Pelota, Mina El Portón, Mina Maluga, Mina Cuyuní, Mina Brisas, Mina La Papaya, Mina La Leona, Mina La California, Mina La Gusanera, Mina San Marcos, Mina Dinamita y Mina El Playón.