En el más completo olvido por parte de las autoridades chavistas quedó un mercado popular, ubicado en el sector centro de Maturín, en el que había cerca de 300 trabajadores y que hoy, a duras penas, sobreviven unos 20 vendedores.
Corresponsalía lapatilla.com
Hace unos cinco años, durante la gestión de la exgobernadora y actual ministra de Educación, Yelitze Santaella, fueron reubicados una importante cantidad de trabajadores informales en este mercado, mejor conocido como “el gallinero”.
La exmandataria buscaba el reordenamiento en todo el sector Mercado Viejo y evitar que hubiese personas vendiendo en la calle. Sin embargo, en el espacio que fueron reubicados, las condiciones no eran óptimas.
A pesar de las denuncias hechas por los mismos vendedores informales acerca del mal estado de este mercado, las autoridades se han hecho de la vista gorda y ante la indiferencia chavista, muchos comenzaron a abandonar el lugar.
En vista de que este centro de abastecimiento nunca fue pavimentado, en el piso de tierra se forman enormes pozos cuando llueve, y eso “espantaba a la clientela”.
“Las condiciones aquí son muy malas. Hemos pedido que arreglen el techo, el piso, es decir, que tuviéramos un lugar más digno para trabajar. La gran mayoría de los que estaban, se fueron otra vez a la calle, porque aquí la gente ya no quiere venir y es por feo que está este mercadito. Los pocos que quedamos, estamos batallando, y cuando llueve esto es peor”, contó Mayra Cabriales, una de las pocas vendedoras que aún quedan en el lugar.
Agregó que el chavismo lleva cuatro años prometiendo que van a arreglar el mercado, pero todo ha sido puras promesas incumplidas. Afirman que ya agotaron todas las instancias y ningún ente del gobierno ha escuchado sus peticiones.