Las autoridades paquistaníes ordenaron este miércoles el cierre de las escuelas tres días por semana en la ciudad pakistaní de Lahore, en el este de país, que quedó este miércoles como la más contaminada del mundo con niveles alarmantes de toxicidad en el aire.
“Se ha notificado a todas las escuelas públicas y privadas que permanezcan cerradas tres días a la semana” debido al aumento de la contaminación, dijo a EFE el funcionario Muhammed Afzal, del Departamento de Educación Escolar de la provincia de Punjab, de la que Lahore es la capital.
Lahore ocupaba a primera hora de la mañana el primer puesto del mundo en el índice de calidad del aire, según el ránking de la plataforma suiza IQair, dedicada a medir la calidad del aire en tiempo real, seguido de las ciudades de Calcuta y Bombay, ambas en la India.
Con 235 puntos en el índice de calidad del aire, Lahore tiene actualmente 28 veces el valor de referencia anual de calidad del aire considerado como saludable por el Organización Mundial de la Salud.
Esta semana el Tribunal Superior de Lahore pidió al gobierno provincial que cerrara las escuelas tres días a la semana para evitar la sobreexposición de los niños al aire tóxico.
El jefe de gobierno de Punjab, Parvez Elahi, anunció ayer la imposición de una emergencia ambiental en Lahore y otras ciudades para hacer frente a la situación de la niebla mezclada con contaminación.
La emergencia ambiental impuesta en ciudades como Lahora incluye la prohibición de la quema en los campos de cultivo en toda la provincia, indicó en un mensaje en Twitter.
Además las autoridades han prometido tomar acciones sobre los vehículos que emiten humo.
Escuadrones anticontaminación revisarán regularmente los vehículos que emiten humo y garantizar el control en las entradas de la ciudad de Lahore, instruyó el jefe de gobierno.
El Sur de Asia es una de las zonas con el aire más contaminado del planeta con seis ciudades ahora mismo entre las 10 más sucias, entre ellas las paquistaníes Lahore y Karachi, además de las indias Calcuta, Bombay, y Nueva Delhi, y la bangladesí Dacca.
EFE