El pleno del Congreso de Perú destituyó este miércoles al mandatario del país, Pedro Castillo, por “permanente incapacidad moral”, después de que este anunciara la disolución del Legislativo y declarara un Gobierno de excepción de emergencia, lo que fue calificado como un golpe de Estado por diferentes voces, incluida la vicepresidenta.
“Declárese la permanente incapacidad moral del presidente de la República, José Pedro Castillo Terrones, según lo establecido en el inciso 2 del artículo 113 de la Constitución Política del Perú, concordante con el artículo 117 de la Carta Política”, señala la resolución aprobada en el Congreso.
Tras la votación, congresistas celebraron los resultados con banderas, abrazos, lágrimas y gritos de júbilo.
Apoyaron al ya expresidente tres congresistas de Perú Libre, el partido marxista que llevó a Castillo al poder; uno del Bloque Magisterial, uno de Perú Democrático y otro de Perú Bicentenario, todos de tendencia izquierdista.
Hasta la sede presidencial, ubicada en el centro histórico de Lima, llegaron la fiscal de la Nación, Patricia Benavides, y la fiscal superior Marita Barreto, quien coordina el equipo especial de fiscales contra la corrupción del poder, acompañadas de varios agentes policiales.
Según precisó el Ministerio Público, el fiscal adjunto supremo Marco Huamán es quien dirige la diligencia en el Palacio de Gobierno, “donde se están lacrando documentos y algunos equipos de cómputo, como parte de la investigación”.
Por su parte, el fiscal adjunto supremo Elmer Ríos Luque, coordinador del área de enriquecimiento ilícito y denuncias constitucionales, está a cargo de la diligencia de exhibición de documentos en las instalaciones de la Presidencia del Consejo de Ministros.
Las diligencias comenzaron alrededor de las 21:00 horas (2:00 GMT), mientras Castillo estaba siendo trasladado hacia el penal de Barbadillo, en el distrito limeño de Ate, en el que el también expresidente Alberto Fuijimori cumple su condena de 25 años de cárcel.
Poco antes, el Ministerio Público había anunciado la apertura de diligencias preliminares contra el exmandatario por la presunta comisión de los delitos de rebelión y conspiración, tras el anuncio del cierre del Congreso y la instauración de un “gobierno de emergencia” en su país.
El exmandatario hizo este anuncio horas antes de que el Congreso debatiera un tercer pedido de destitución en su contra, que finalmente fue aprobado por 101 de los 130 legisladores que integran el hemiciclo peruano.
Con información de EFE