Al contrario de lo que suelen hacer, los fumadores de cannabis sólo tenían un objetivo este sábado en Bangkok: liar porros lo más rápido posible para ganar el primer campeonato de cannabis de Tailandia.
Desde junio, el reino conservador retiró el cannabis de la lista de estupefacientes prohibidos, lo que permite a los usuarios fumarlo sin correr riesgos penales.
En un pequeño café para consumidores de cannabis, un grupo de fumadores se reúnen para intentar hacerse con uno de los tres premios del campeonato: el porro más rápido, el más creativo y la mejor variedad de cannabis tailandés.
“Es muy divertido”, dice Matita Promjai, apodada “Mameaw”, creadora del concurso.
De los cientos de candidatos que quisieron participar en el evento, sólo una decena pudieron hacerlo, explica esta mujer de 31 años.
“Están muy nerviosos”, dice, “les tiemblan las manos a todos”.
Cada concursante tiene que liar un porro grande y uno pequeño, tan rápido como pueda, bajo la mirada atenta de un grupo de personas experimentadas, pero cada vez más relajadas.
“Intento simplemente hacerlo lo mejor que puedo”, asegura uno de los participantes, Klaus, que sólo dio su nombre, mientras se dirige tranquilamente a una mesa donde hay un cronómetro.
“La competencia es dura”
Cuando empieza la competición, este hombre de 23 años enrolla lo más rápido posible los dos canutos. El cronómetro se para en 1 minuto y 44 segundos.
“Es una experiencia muy buena, es muy divertido”, cuenta, aunque admite que “la competencia es dura”.
Detrás, Nicky West, de 52 años y que se presenta como fumador “de alto nivel”, observa con una sonrisa.
“Realmente bueno, bien hecho”, reconoce, haciendo un gesto con su mano tatuada para felicitar a este último concursante. “Me quito el sombrero”, dice.
Al final de la tarde, los ganadores deambulan en medio de una nube de humo cada vez más espesa.
Pero la competición tiene también un aspecto más serio, señala “Mameaw”.
Tailandia, de mayoría budista, ha aplicado durante mucho tiempo una legislación muy severa contra esta droga. Esto ha contribuido a llenar todavía más las cárceles ya superpobladas del país.
Las autoridades, que buscan beneficiarse de una parte del lucrativo mercado de los alimentos y medicamentos a base de cannabis, han ido suavizando estas leyes en los últimos años.
Tras legalizar su uso terapéutico en 2018, el gobierno retiró el 9 de junio la planta de su lista de estupefacientes.
Esta supresión repentina de las restricciones sobre el cannabis ha hecho que muchas personas duden sobre la sustancia. Algunas se preguntan sobre sus ventajas, otras sobre la reglamentación de su uso. También hay quien es reticente al cambio.
“Por eso intento crear una comunidad para educar a la gente”, explica la organizadora.
Pero “Mameaw” no esconde que, además de este aspecto importante, ha creado este concurso por una razón muy simple: “soy fumadora”.
AFP