Criada por una madre católica ortodoxa, la primera uróloga de Australia, Hellen O’Connell, se enfurecía cuando recordaba uno de sus textos de estudio universitario: la edición de 1985 de Anatomía de Last, un libro en el que no se hacía ninguna mención al clítoris. Así lo explicó en una entrevista al Sydney Morning Herald en 2018, cuando su nombre ya era internacionalmente conocido por haber descubierto la estructura completa del clítoris.
Por Clarín
Pero, mucho antes de O’Connell, otros nombres de varones prominentes aparecen a lo largo de los siglos en la historia de la anatomía femenina. Galeno, Alberto Magno, Andreas Vesalius, Mateo Realdo Colombo, Gabriel Falopio, Regnier De Graff y, en el siglo XIX, Georg Kobelt estudiaron la genitalidad de las mujeres –y sus apellidos se inmortalizaron en varios de los órganos que descubrieron.
Eso hasta que O’Connell y su equipo publicaron un paper en 1998 especificando que el clítoris no era solo la parte visible –el glande- y que se trataba de una estructura mucho más compleja.
“Desde 1844, cuando Kobelt había hecho sus primeros estudios o esbozos de dibujos anatómicos con respecto al clítoris en la parte vascular y en la parte estructural, a ningún científico anatomista se le había ocurrido repasar esto y recién fue Hellen O´Connell que repasó la morfología y la inervación del clítoris”, explica a Clarín Silvina Valente, jefa del servicio de Sexología del Hospital de Clínicas y presidenta de la Sociedad Argentina de Sexología Humana (SASH).
El clítoris como lo conocemos ahora, afirma Valente, es una estructura neurovascular que consta también de dos brazos y dos bulbos con forma de gota. “Los bulbos son estructuras bien eréctiles, a diferencia del clítoris que es una estructura más bien esponjosa y que están por detrás de los labios mayores”.
En 2005, O’Connell comprobó sus primeros hallazgos, ya no diseccionando 10 cadáveres como la primera vez, sino a través de resonancias magnéticas.
Que el descubrimiento haya ocurrido hace poco más de dos décadas es una de los ejes de una nueva campaña del Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA) junto a la marca Tulipán. Bajo el nombre de “La historia incompleta del placer”, un video animado repasa las grandes invenciones de la humanidad y todos los descubrimientos que precedieron al trabajo de O’Connell.
“En esta campaña queremos impulsar la conversación sobre el placer de las mujeres y las personas con vulva en particular, porque son quienes menos acceden a este derecho. Hablar del tema es el primer paso para cambiar esta situación desigual”, comenta Mariana Isasi, Jefa de Oficina de UNFPA.
Un análisis que la artista estadounidense Sophia Wallace popularizó en su charla TED cuando dijo: “¿cómo es posible que llegamos a la luna y anduvimos caminando por 29 años antes de descubrir la anatomía del clítoris?”. De esa inquietud nació su proyecto “Cliteracy” —un juego de palabras en inglés que puede traducirse como “la alfabetización sobre el clítoris”— en el que, a través de manifiestos, esculturas de gran tamaño y exhibiciones visuales, busca que haya una mayor y mejor educación sobre este órgano.
5 curiosidades sobre el clítoris que quizá no sabías
El clítoris se sigue estudiando y podría haber más hallazgos que expliquen de forma más detallada su relación con la vagina y la uretra. Hasta ahora, algunas de las curiosidades sobre su funcionamiento son estas:
1. El clítoris es una estructura neurovascular
Al poseer ambas características, Valente explica que “lo sensorial capta y lo vascular hace la erección”.
Después de que en el siglo XX se diera mayor importancia a la vagina y se divulgara el supuesto falso de que había dos tipos de orgasmos: uno vaginal y otro clitoriano, ahora se sabe que, sea por penetración o por estimulación externa, el orgasmo siempre es clitoriano. En el caso de la penetración, las partes internas del clítoris rodean la uretra y la vagina y son estimuladas.
“Cuando drenás lo vascular resolvés la tensión que hay dentro de lo nervioso. Lo importante es la maravilla que es el clítoris como órgano eréctil y la poca entidad que se le daba”, opina Valente.
2. El clítoris es un órgano eréctil, igual que el pene
La médica y sexóloga señala que, gracias a su cualidad como órgano neurovascular, el clítoris es eréctil.
“Lo que empezamos a descubrir es que con la circulación del volumen sanguíneo [los bulbos] empiezan a ponerse turgentes, empiezan a crecer con la excitación y posteriormente ‘se meten’ por detrás de la vagina llegando así a la circulación pelviana cuando finalizamos el orgasmo”, explica Valente.
Para seguir leyendo, clic AQUÍ.