Los Archivos Nacionales de Estados Unidos han publicado miles de documentos relacionados con el asesinato del expresidente John F. Kennedy en 1963.
Por Metro
Traducción libre de lapatilla.com
Los documentos se publicaron después de que el presidente Joe Biden emitiera una orden ejecutiva autorizando la publicación, aunque cientos de otros registros confidenciales permanecerán en secreto hasta por un año más.
Con la publicación de unos 13.173 archivos en línea, la Casa Blanca ha dicho que más del 97% de los registros de la colección ahora están disponibles públicamente.
Según los Archivos Nacionales de EEUU, 515 documentos permanecerían retenidos en su totalidad y otros 2.545 documentos se retendrían parcialmente hasta junio de 2023 para evitar un “daño identificable”.
Aunque no se espera que el lanzamiento incluya nuevas bombas o desafíe la opinión de que el ex marine Lee Harvey Oswald actuó solo, el caché será útil para los historiadores que se centran en los eventos relacionados con el asesinato.
Muchos de los documentos liberados en el caché pertenecían a la CIA, incluidos varios que se centraban en los movimientos de Oswald y sus contactos.
Otros documentos se centran en las solicitudes de la Comisión Warren que investiga el asesinato.
Kennedy fue asesinado a tiros mientras viajaba en su caravana por Dallas el 22 de noviembre de 1963, a la edad de 46 años.
En los años posteriores a su muerte ha habido innumerables libros, artículos y documentales que exploran la idea de que el asesinato de Kennedy fue el resultado de una elaborada conspiración, pero nunca ha habido ninguna prueba concluyente de que Oswald, quien fue asesinado a tiros por el dueño del club nocturno Jack Ruby dos días después de matar a Kennedy, nunca trabajó con nadie más.
Incluidos en el caché hay una serie de documentos de la CIA que se centran en los movimientos y contactos de Oswald a principios de los años 60.
Los documentos muestran que el gobierno de Estados Unidos abrió un llamado archivo 201 sobre Oswald en diciembre de 1960, casi tres años antes del asesinato de Kennedy y después de la fallida deserción de Oswald a la Unión Soviética en 1959.
Un documento de diciembre de 1963 describía cómo funcionarios de la CIA en la ciudad de México “interceptaron una llamada telefónica” que Oswald hizo en octubre desde esa ciudad a la embajada soviética allí “usando su propio nombre” y hablando “ruso entrecortado”.
Oswald esperaba viajar a través de Cuba de camino a Rusia y buscaba una visa, según muestran los documentos.
Hubo preocupaciones iniciales de que Ruby, el asesino de Oswald, podría haber tenido alguna conexión con Oswald.
Pero un memorando recién publicado en septiembre de 1964 a la comisión presidencial que investiga el asesinato decía que “la Agencia Central de Inteligencia no tiene indicios de que Ruby y Lee Harvey Oswald alguna vez se conocieron, estuvieron asociados o podrían haber estado conectados de alguna manera”.
Un fallo del Congreso de 1992 decretó que todos los archivos sellados restantes relacionados con la investigación de la muerte de Kennedy deberían abrirse completamente al público a través de los Archivos Nacionales en 25 años.