Didier Deschamps habló sin hablar demasiado en la conferencia de prensa previa a la gran final entre Argentina y Francia de este Mundial de Qatar 2022. Parece que está incómodo. Que hay preguntas que no le gustan. Pero siempre responde. Lo que quiere, claro.
Por El Clarín
Es que este sábado antes del mediodía en Qatar el entrenador de Les Bleus evitó dar detalles sobre la salud de los jugadores que contrajeron la maldita gripe del camello y elogió medidamente a Kylian Mbappé. Sin decirlo, le terminó de bajar la persiana al regreso ¿triunfal? de Karim Benzema y también dejó en claro que hará todo lo posible para que su equipo sume la tercera estrella más allá de que gran parte del planeta futbolero esté haciendo fuerza para que Lionel Messi alce, por fin, la copa que le falta ganar para convertirse en leyenda eterna.
“Los argentinos y hasta algunos franceses quieren que gane Argentina, pero vamos a esforzarnos para que no suceda”, avisó Deschamps que busca su segundo título consecutivo como DT de Francia, algo que le permitiría igualar algo que hasta ahora sólo logró Vittorio Pozzo, entrenador de la Italia campeona en 1934 y 1938.
Deschamps, por otro lado, evitó hacer comentarios sobre el estado de salud de Kingsley Coman, Ibrahima Konaté y Raphaël Varane, los tres jugadores que no participaron en el entrenamiento del viernes luego de presentar síntomas de este raro virus que afecta al plantel en los últimos días.
“Cuando me fui estaban todos dormidos, no tengo las últimas informaciones, intentamos gestionarlo de la mejor manera posible, con tranquilidad”, señaló el DT ante una sorpresiva escasa concurrencia de periodistas en el Virtual Stadium 1 del Media Center de la FIFA, en el Centro Nacional de Convenciones de Qatar.
Y agregó: “No voy a entrar en detalles, intentamos tomar el máximo de precauciones, adaptarnos e intentar cuidarnos sin caer en los excesos, en un sentido u otro. Si no hubiéramos tenido el virus mejor, pero lo gestionamos como podemos”.
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