Parecía que diciembre iba a dar un respiro al desplome sin fin que ha sido 2022 para Bitcoin, pero la remontada resultó ser sólo un espejismo. Las retiradas masivas hace unos días en Binance dispararon las alarmas tras el reciente colapso de FTX y tanto el futuro de la compañía (el mayor exchange cripto del mundo) como el del propio Bitcoin son ahora un interrogante.
Por: El Mundo
La más popular de las criptomonedas acumula en lo que va de año un desplome del 64,5%, aunque el batacazo es todavía mayor, del 75%, si se toma como referencia el máximo de 68.789 dólares que alcanzó en noviembre de 2021, frente a los 16.718 billetes verdes de ayer domingo.
Diciembre, como decíamos, comenzó como una esperanza verde para Bitcoin. Los primeros días del mes, la moneda digital dibujó un pequeño rally en el que muchos inversores quisieron ver un pequeño punto de inflexión, pero la tendencia volvió a darse la vuelta a raíz de los rumores que en estas últimas sesiones salpican a Binance.
La compañía liderada por Changpeng Zhao ha sufrido retiradas masivas de varios miles de millones de dólares y esa huida ha despertado la preocupación sobre si podría repetirse el caso de FTX. Varias semanas atrás, la plataforma de Sam Bankman-Fried tuvo que decretar la bancarrota ante la falta de liquidez y las inversiones presuntamente fraudulentas que le impidieron responder ante sus inversores. Bankman-Fried ha sido detenido en Bahamas, a petición de EEUU, donde previsiblemente será juzgado.
Pero más allá de las repercusiones individuales, la caída de FTX ha sido un golpe definitivo para la confianza y la reputación del criptomercado. “Las retiradas de fondos en Binance ponen de manifiesto la incertidumbre y la confianza destrozada en el espacio, una desesperación por no verse atrapado en otro acontecimiento FTX, incluso cuando la situación parece muy diferente”, apunta Craig Erlam, Senior Market Analyst, UK & EMEA de la firma OANDA.
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