El empresario chavista Alex Saab, acusado en EEUU de lavado de dinero, tiene este martes una nueva cita ante el juez federal de Miami Robert N. Scola, el cual debe determinar si tiene o no inmunidad diplomática, una decisión de la que depende que sea juzgado en este país.
La acusación contra él caerá en caso de que Scola acepte la tesis de que Saab, un testaferro del dictador venezolano, Nicolás Maduro, estaba en un viaje como enviado especial del régimen de Venezuela a Irán, con rango de diplomático, cuando en 2020 fue detenido en Cabo Verde a petición de EEUU.
Nacido en Barranquilla (Colombia) hace 50 años, Saab fue extraditado el 16 de octubre de 2021 a Miami (EEUU) desde Cabo Verde, después de que sus abogados agotaran sin éxito todas las instancias judiciales en el país africano para evitarlo.
El principal argumento de la defensa, que responde al régimen venezolano, es que Saab es diplomático y no puede ser juzgado, pero la Fiscalía, que representa al Gobierno de EEUU, responde que la Justicia de Cabo Verde ya determinó que no estaba cubierto por la Convención de Viena de Relaciones Internacionales.
En mayo pasado, una corte de apelaciones de EEUU rechazó un recurso con el argumento de la inmunidad presentado por Saab y remitió el caso al tribunal de Scola.
Las últimas dos audiencias, celebradas la semana pasado, estuvieron dedicadas a que la defensa y la Fiscalía presentaran testigos y pruebas para sustentar sus respectivas tesis.
Cuestionamiento de la inmunidad
Desde Venezuela testificó vía Zoom una funcionaria del Ministerio de Relaciones Exteriores, la cual aseveró que los documentos presentados por la defensa en los que Saab figura como enviado especial de la dictadura de Venezuela a Irán son auténticos.
Según la acusación, entre 2011 y por lo menos 2015, Saab y su socio Álvaro Pulido, que está prófugo, conspiraron con otros para lavar las ganancias de una red de corrupción sustentada en sobornos dirigidos a obtener contratos para realizar proyectos públicos y fraudes al sistema de control de cambio de divisas en Venezuela.
El monto lavado ronda los 350 millones de dólares, según la acusación, de la que Saab, al que se ha negado la libertad bajo fianza por riesgo de fuga, se ha declarado no culpable.
En noviembre pasado, la Fiscalía reclamó al juez Scola que no retire la acusación contra Saab, como pide la defensa, porque, a su juicio, no goza de la inmunidad diplomática alegada.
Incluso señaló que una copia digital de un anuncio de nombramientos diplomáticos en la gaceta oficial venezolana en la que aparece Saab entre los nombrados no se corresponde con el original, en donde asegura que no figura el acusado.
También alegó en su petición al juez que Estados Unidos no reconoce legitimidad a Maduro ni tampoco a miembros de su “régimen” como diplomáticos representantes de Venezuela, porque a día de hoy reconoce a Juan Guaidó como presidente interino de Venezuela.
Con información de EFE