Unos tres balnearios del municipio Lechería, en el estado venezolano de Anzoátegui (noreste), se mantienen cerrados luego de cumplirse 14 días de un derrame petrolero que contaminó las playas de la zona, informó este martes el alcalde de la localidad, Manuel Ferreira.
“Científicos de Caracas vendrán con equipos de alta tecnología a evaluar nuevamente la calidad del agua del mar con la finalidad de, con datos más actualizados, emitir un diagnóstico que nos permita reabrir o mantener cerradas las playas, según corresponda”, señaló en su cuenta de Twitter.
Asimismo, citando datos del Ministerio de Ecosocialismo (Medio Ambiente), explicó que el 100 % de las superficies de arena están aptas en estos balnearios, “pero se mantienen trazas de crudo en el agua”.
El pasado 6 de diciembre, Ferreira informó de la contaminación de las playas por un derrame petrolero, un problema frecuente en el país.
En ese momento explicó que en uno de los balnearios contaminados se encontraron “aves y peces pequeños muertos”, mientras que el oleaje y los fuertes vientos empujaron la contaminación hasta otros dos balnearios cercanos.
“Nunca antes habíamos visto este nivel de contaminación en nuestras costas”, subrayó entonces el alcalde.
Hasta el momento, las autoridades petroleras no han brindado información sobre este derrame que, se presume, provendría de una de las dos refinerías ubicadas en este estado.
Cada año ocurren numerosos derrames de crudo en Venezuela, principalmente en el estado Zulia (oeste), sin que Pdvsa ofrezca un balance de las pérdidas relacionadas con estos siniestros ni de los daños ambientales causados.
El último reporte ambiental de la estatal, destacado en su web, data de 2016 y señala que en ese año se derramaron 182.317 barriles de petróleo, es decir, unos 29 millones de litros, de los cuales 36.124 barriles (5.743.716 litros) se vertieron en el agua.
EFE