La bajada de las temperaturas en Ucrania durante el invierno que ahora comienza podría provocar un aumento de las enfermedades respiratorias, infecciosas y cardiovasculares, advirtió hoy la Organización Mundial de la Salud (OMS).
El representante de la organización en Ucrania, Jarno Habicht, alertó de que los continuos ataques a las instalaciones sanitarias y a las infraestructuras energéticas reducirán la disponibilidad de los servicios sanitarios en el país y supondrán previsiblemente un “desafío” para la logística y el transporte de materiales médicos.
Además, la falta de alternativas para calentarse ha obligado a la población ucraniana a utilizar combustibles como el carbón, la madera, el diésel y los calentadores eléctricos en sus hogares, por lo que la OMS recordó que el riesgo de intoxicaciones por monóxido de carbono se incrementa con su uso.
Finalmente, el representante destacó el impacto que la guerra está teniendo en la salud mental de los ucranianos, con más de 10 millones de personas en riesgo de sufrir algún tipo de trastornos.
Desde que se produjo la invasión rusa, la OMS ha contabilizado más de 700 ataques a la red sanitaria de todo el país.
“Esta situación supone una clara violación de la legislación universal”, afirmó Habicht, quien señaló que “los sistemas de salud nunca deberían ser un objetivo militar”.
“El sistema sanitario de Ucrania es resistente, pero se enfrenta a numerosos desafíos en medio de un aumento de los ataques a infraestructuras críticas de todo el país”, declaró.
Para hacer frente a los próximos meses, Habicht detalló que la OMS necesita que se mantengan la financiación actual y el apoyo humanitario a Ucrania para poder seguir desarrollando su labor, así como nuevas líneas de ayuda destinadas a la reconstrucción del país cuando termine la guerra.
Desde el 24 de febrero, en el comienzo de la guerra, la OMS ha entregado más de 2.000 toneladas de suministros médicos en Ucrania.
El representante confirmó que los suministros han llegado desde ese día a más de 9 millones de personas en 770 asentamientos humanos distintos.
EFE