Los propietarios de la fábrica de licores El Paujil en Irapa, capital del municipio Mariño del estado Sucre, se vieron en la obligación de abandonar la localidad y establecerse en otra ciudad del oriente venezolano, como consecuencia de ataques y extorsiones que sufrieron de parte de grupos armados.
Por Víctor Federico González
La información fue confirmada por la Asociación Civil Control Ciudadano. De acuerdo con la organización, un integrante de la familia “fue ametrallado cuando se trasladaba por una carretera adyacente, las instalaciones de la fábrica también fueron ametralladas, y tras una nueva extorsión, la familia decidió largarse de Irapa”.
Vale decir que la compañía estuvo instalada durante más de 70 años en la geografía sucrense. El equipo de Lapatilla.com en Sucre pudo confirmar que estos hechos se registraron hace aproximadamente 45 días, pero no fue hasta ahora que trascendió.
Los habitantes de Irapa exigieron a las autoridades civiles y militares “mayor presencia” para garantizar su seguridad.
“El cobro de vacunas se ha hecho un estilo de vida”, indicó un residente de Irapa al equipo de Lapatilla.com que pidió que se omitiera su nombre por temor a represalias.
“Prácticamente la mitad de la población ha abandonado el municipio Mariño en los dos últimos años, con pérdida casi absoluta de diez mil reses, extorsión a pescadores, productores de coco, cacao y otros productos agrícolas”, agregó en su página web Control Ciudadano.
Asimismo, aseguraron que los grupos delincuenciales organizados le piden a los comerciantes el pago de vacunas permanentes y “hasta el que vende un vehículo o inmueble, debe dar la mitad a los antisociales”.
“Las mafias y grupos armados, en complicidad con cuerpos de seguridad del Estado, operan con total impunidad en el oriente del país”, añadieron.
Finalmente, se cuestionan: “¿será esto una forma de guerra híbrida para que la población abandone tierras estratégicas para los tráficos ilegales?”