La presidenta de la Unión de Médicos de Turquía (TTB), Sebnem Korur Fincanci, juzgada este viernes por “propaganda terrorista”, permanecerá arrestada hasta su próxima audiencia, el próximo miércoles, decidió este viernes un tribunal de Estambul.
Detenida desde el 27 de octubre en una prisión de Ankara, Fincanci había solicitado que se investigara el posible recurso de armas químicas contra los combatientes kurdos del Partido de Trabajadores del Kurdistián (PKK) en Irak, según medios de comunicación prokurdos y miembros de la oposición turca.
“¡La profesora Sebnem no está sola!”, vociferaron sus partidarios mientras la trasladaban de la corte de Estambul a la cárcel.
Por su parte, Ankara denunció una campaña de “desinformación”.
El PKK está considerado como un grupo terrorista por Turquía y la Unión Europea.
Su arresto provocó protestas en Estambul y decenas de personas fueron arrestadas.
La experta en medicina forense, de 63 años, entró en la sala del juzgado con el puño en alto, entre los aplausos de personas que asistieron para apoyarla y decenas de policías antidisturbios.
Durante la audiencia, Fincanci pidió “una investigación eficaz” que incluya inspecciones en el terreno y autopsias de combatientes kurdos.
“Como defensora de los derechos humanos, tengo la responsabilidad de defender la libertad de expresión y el derecho a la información”, afirmó.
El PKK anunció que 17 de sus militantes resultaron muertos en ataques por el uso de armas químicas en las montañas del norte de Irak.
Fincanci es conocida en Turquía como una experta en medicina forense y por su oposición al presidente turco Recep Tayyip Erdogan.
Las oenegés Amnistía Internacional y Human Rights Watch lanzaron un llamamiento junto a otras cinco organizaciones para solicitar la liberación de Fincanci.
“Sebnem Korur Fincanci es una eminente experta en materia de documentación sobre torturas”, declararon en un comunicado conjunto. “Su trabajo debe ser elogiado, no castigado”, aseguró el presidente alemán de la Asociación Médica Mundial, Frank Ulrich Montgomery.
Sin embargo, el fiscal acusó a Fincanci de “participar activamente en las actividades de propaganda del PKK” y pidió que permanezca arrestada.
Fincanci declaró que su detención no hizo más que llamar la atención sobre sus llamamientos a una investigación independiente.
“No piensen que estar arrestada y en prisión me resulta difícil”, aseveró.
“Es una oportunidad de oro para una defensora de derechos humanos como yo”, subrayó. AFP