Según una filtración de documentos, el barranquillero habría conseguido millonarios contratos en Venezuela por medio de sobornos, con el apoyo de Nicolás Maduro. Un testimonio asegura que colaboró durante largo tiempo con la DEA.
Por infobae.com
Continúa el caso contra el empresario y abogado colombiano Alex Nain Saab Morán, señalado de ser el testaferro de la cabeza del régimen venezolano Nicolás Maduro. Un tribunal federal del Distrito de Sur de la Florida, en los Estados Unidos, estaría considerando no reconocer el estatus diplomático sobre el cual insiste el régimen de Maduro, debido a que ese país no reconoce la legitimidad del régimen bolivariano, lo cual podría significarle un tratamiento penal diferente al barranquillero ante la justicia de ese país, donde actualmente se encuentra detenido.
El juez Robert Scola, tras una audiencia que duró casi dos horas en los tribunales federales de Miami, anunció que la semana próxima dará a conocer la decisión sobre el pedido de desechar el supuesto estatus diplomático de Saab. “Estados Unidos no reconoce al régimen de Maduro como gobierno legítimo de Venezuela”, expresó el magistrado, quien infirió que entonces por qué se debería validar la presunta inmunidad diplomática de Saab.
Saab ha sido acusado de lavar cientos de millones de dólares producto, especialmente de contratos de construcción de viviendas, los cuales obtuvo mediante el soborno de funcionarios del régimen venezolano. Cerca de 350 millones de dólares producto de esas transacciones ilegales fueron sacados de Venezuela.
Según unos documentos revelados por el periodista de Associated Press, Joshua Goodman, entre los años 2018 y 2019 Saab era un colaborador e informante de la Agencia Antinarcóticos de los Estados Unidos (DEA) institución a la que habría transferido 12 millones de dólares. Esa información se conoció a partir del testimonio de agentes federales con conocimiento del acuerdo.
En el documento se asegura que la DEA, desde el año 2016, tiene registros de reuniones con Saab en diferentes lugares del mundo, en lo que sería un proceso para que el colombiano se acogiera a un programa de protección de testigos, convirtiéndose en un cooperante de la entidad, decisión que habría tomado hasta el 2018, cuando comenzó a hacer las transferencias.
“Los agentes especiales de la DEA y los oficiales del grupo de trabajo participaron en reuniones con el acusado entre 2016 y 2019 en diferentes lugares. Dichas reuniones tuvieron lugar en agosto y septiembre de 2016, noviembre de 2017, junio y julio de 2018, y abril de 2019. El 27 de junio de 2018, el acusado celebró un acuerdo de fuente cooperante con la DEA y se convirtió en una fuente policial activa. Como parte de su cooperación, se reunió con agentes de la DEA y proporcionó cooperación proactiva. Durante las reuniones con la DEA, y en respuesta a las preguntas de los agentes, el demandado habló de cómo dirigía sus negocios en Venezuela, de cómo empezó a hacer negocios en Venezuela y que realizó importantes pagos de sobornos a figuras políticas venezolanas de alto nivel en en relación con los contratos que se le adjudicaron para construir viviendas y suministrar alimentos a la población de Venezuela”.
Federal agents testify that Maduro ally Alex Saab wired $12.6 million to @DEAHQ over six months.
The funds were profits from contracts w/ Venezuela allegedly obtained via bribes.
The exhibit was presented at this week's hearing on Saab's claim he's a Venezuelan diplomat. pic.twitter.com/zJfYYPeSqd
— Joshua Goodman (@APjoshgoodman) December 23, 2022
12 millones de dólares entregados a cuentas de la DEA: así se hicieron las transferencias
En los seis puntos del testimonio se asegura que Saab nunca se autodenominó como diplomático, ni tampoco se le preguntó por ese estatus en el que ahora insiste el régimen venezolano.
En total habrían sido cuatro transferencias: la primera realizada el 9 de agosto del 2018, por un monto de 3.255.593,30 dólares, a una cuenta bancaria que controlaba directamente la DEA. La siguiente se habría efectuado en septiembre de ese mismo año, por 3.313.757,69 USD; la siguiente fue el primero de noviembre del mismo año, por 3.138.844,70 y nuevamente el 5 de febrero del 2019 envió $ 2.942.501,37.
“El Acusado continuó comunicándose con la DEA sobre grandes pagos de sobornos pagos realizados por él y otros a funcionarios gubernamentales de alto nivel hasta abril de 2019 (…) El Demandado no concede ni admite la sustancia de ninguno de los testimonios anteriores de agentes especiales de la DEA. El acusado se reserva todos los derechos a objetar su admisibilidad”, recoge el testimonio del tribunal estadounidense.