En apenas dos días de Feria de Cali han asesinado a 15 personas. Las autoridades colombianas han achacado esta ola de violencia un cóctel de riñas, intolerancia, altos grados de exaltación e ingesta de licor. Y es que son estas, justamente, las causas que rodearon los asesinatos de dos jóvenes en la noche de este lunes.
Por SEMANA
En plena avenida Pasoancho con carrera 67, ubicada en uno de los epicentros de diversión nocturna del sur de la ciudad, dos hombres identificados como Jonny Andrés Torres Aguilar, de 18 años de edad, y Luis Carlos Diaz Hoyos, de 20 años, fueron ultimados con arma de fuego.
Los disparos cegaron la vida de estas personas cuando estaban en medio de un tumulto de gente que participaba de una rumba callejera en la que predominaba el consumo de bebidas embriagantes y los altos volúmenes musicales.
“Unos grupos procedentes de los barrios Meléndez y Siloé entraron en una gresca y en ella quedaron lesionadas estas personas”, dijo el general José Daniel Gualdrón, comandante de la Policía Metropolitana de Cali. Una de las víctimas alcanzó a ser trasladado a un centro asistencial, mientras que la otra falleció en el lugar de los hechos.
Algunas versiones señalan que una de las víctimas fue herida por una bala perdida, sin embargo, Gualdrón no se refirió a esta hipótesis.
No obstante, tras estos homicidios el uniformado aseguró que la seguridad será reforzada. “Vamos a generar unos controles mucho más fuertes porque estamos identificando una serie de concentraciones masivas de gente, de hasta 800 personas. Vamos a tener puestos de control al ingreso de la carrera 66?, explicó.
Gualdrón también mencionó que las autoridades están analizando los videos de las cámaras de seguridad de la zona, testimonios de testigos y la información de fuentes humanas que tendrían información importante que permitiría dar con los responsables y explicar de fondo lo ocurrido.
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