El jefe del Grupo Wagner, al servicio del Kremlin en la invasión, montó una campaña en redes para quejarse por el aparente “olvido” del ejército ruso hacia sus paramilitares.
Por infobae.com
El jefe del grupo paramilitar Wagner de Rusia trató de explicar su fracaso en capturar la ciudad de Bakhmut, en el este de Ucrania, que durante meses ha sido escenario de intensos combates, durante una visita a los paramilitares que ha puesto al servicio del Kremlin.
Yevgeny Prigozhin se presentó en uno de los frentes de batalla en vísperas de fin de año y aprovechó la oportunidad, como ya ha hecho en otras oportunidades, para quejarse entre líneas, por el aparente “olvido” en el que el ejército ruso tiene hacia los miembros del Grupo Wagner.
Durante la visita de Año Nuevo a los combatientes en la línea del frente, Prigozhin dijo que había “una fortaleza en cada casa” en Bakhmut, y que “solo los payasos se sientan y tratan de predecir estas cosas”.
“A veces se necesitan semanas enteras para despejar una casa, ¿verdad?” preguntó a los soldados en un video publicado en un canal de Wagner Telegram.
El también apodado “chef de Putin” criticó la forma en que el Ministerio de Defensa ruso comunica las novedades de la guerra desde Moscú. “Dicen: ‘las fuerzas combinadas han avanzado hacia Artyomovsk y han roto la defensa’”, dijo, “Entonces dicen: ‘¿Qué significa ‘romper la defensa’?” ‘Romper la defensa’ significa romper la defensa de una casa esta mañana, entonces tienes que ir a romper la defensa de la siguiente casa, ¿verdad? ?” preguntó a sus acompañantes.
“Y no es solo una línea de defensa. ¿Cuántas líneas de defensa hay en Artyomovsk? Si dijéramos 500, eso sería más o menos exacto, ¿verdad?”, argumentó.
Prigozhin ha tratado de argumentar que el fracaso de su grupo de mercenarios en su intento de tomar el bastión ucraniano de Bakhmut se debe a que Ucrania tiene esas “500 líneas de defensa” allí.
“Cada hogar es una fortaleza”, dijo Prigozhin. “Los muchachos se pelean por (defender) cada hogar”, agregó.
“Decir que (hay) 500 (líneas de defensa) probablemente no sería un error. Cada 10 metros hay una línea de defensa”, dijo Prigozhin a sus mercenarios.
Los combatientes confirman que hay una línea de defensa ucraniana “cada 10 metros”, antes de que Prigozhin continúe.
“Por lo tanto, la pregunta es: “¿Quién va a tomar Artyomovsk? ¿Qué fuerzas combinadas? Serán las fuerzas combinadas de Wagner”, dijo. “¿Y quien más? Además de Wagner PMC, ¿quién más está ahí?”, se cuestionó.
“Nadie más”, respondieron los soldados.
“¡Este año vamos a ganar! Pero primero tenemos que vencer nuestra burocracia interna y la corrupción”, dije el jefe del grupo terrorista.
“Una vez que superemos nuestra burocracia y corrupción interna, conquistaremos a los ucranianos y la OTAN, y luego al mundo entero”, agrega.
“El problema ahora es que los burócratas y los corruptos no nos escuchan porque para Año Nuevo todos beben champaña”, setenció.
Prigozhin, señalado de cometer crímenes de guerra y actos terroristas, se hizo filmar durante el fin de año realizando una visita al frente de guerra en Ucrania, donde combaten sus milicianos a sueldo pagados por Vladimir Putin.
Cadáveres apilados
En uno de los segmentos más impactantes se le puede apreciar mientras contabilizan una gran cantidad de cadáveres de sus soldados envueltos en bolsas negras, mientras son apilados. Prigozhin camina por los pasillos de un edificio en ruinas, donde han esparcido los cuerpos de sus subalternos por el suelo.
Varios de los cuerpos también son descargados de camiones y aparentemente trasladados a la morgue para luego ser enterrados, según relatan algunos medios locales.
Asimismo, el jefe de los Wagner habría visitado en vísperas del año nuevo a un grupo de prisioneros ucranianos a los que les llevaría una canasta llena de naranjas como obsequio.
“Bueno, qué, son lo mismo que nosotros: somos eslavos”, habría dicho Prigozhin, mientras le llevaba las frutas a los soldados, según reportaron algunos medios en redes sociales.
Finalmente Prigozhin, también visitó un hospital en Lugansk, en el que se encuentra un importante número de heridos del Grupo Wagner, para darles un mensaje de año nuevo.
La llegada del fin de año trajo consigo a un Putin desesperado. Un Putin que tras más de 300 días de guerra sobre Ucrania necesita terminar el año con alguna victoria. Pero el caso de la ciudad ucraniana de Bakhmut no parece serlo.
Durante el mes de diciembre, Rusia ha lanzado un asalto total sobre el territorio, que le permitiría romper las rutas de suministro de Ucrania y abriría una vía para que sus fuerzas presionaran Kramatorsk y Sloviansk, bastiones ucranianos cruciales. Sin embargo, incluso con el apoyo del mercenario Grupo Wagner, la inteligencia británica aseguró que la operación resultó en un fracaso total.
La ofensiva del Kremlin sobre Bakhmut, que data desde mayo, se transformó en una de las guerras de desgaste más sangrientas desde el inicio del conflicto, con costosas tácticas al estilo de la Primera Guerra Mundial.