La compañía Bed, Bath & Beyond, una de las más importantes en Estados Unidos en el segmento de artículos para el hogar, hizo este jueves públicas sus dudas sobre su propia viabilidad, y de inmediato sus acciones se hundieron en la Bolsa de Nueva York en momentos previos a su apertura.
Nada más abrirse las operaciones en Wall Street, las acciones de la compañía caían un 22 %.
La compañía no escondió el miércoles, en una comunicación a los inversores, que existían “dudas fundadas sobre la capacidad de la compañía para continuar” operando, por lo que está contemplando acogerse al Tribunal de Bancarrotas.
Los problemas se le acumulan en varios frentes: los clientes comienzan a escasear tanto en las tiendas físicas como en la venta en línea -las ventas cayeron un tercio en el tercer trimestre de 2022-, tiene problemas de suministro que le hacen difícil reponer algunas mercancías y, lo más grave, no ha sido capaz de refinanciar una parte de su deuda que sacó a la venta hace menos de un mes.
La compañía ha ido acumulando deuda con distintos vencimientos -en 2024, 34 y 44-, y ha perdido una gran parte de su liquidez cubriendo solo parcialmente esos pagos, según destaca el canal CNBC.
Por lo pronto, Bed, Bath & Beyond ha pedido un tiempo adicional para presentar sus resultados trimestrales a tiempo debido y ya no se harán públicos el 10 de enero, como estaba previsto.
Los problemas financieros de la compañía se arrastran desde el estallido de la pandemia, y se considera que fueron los causantes del suicidio de su director financiero el pasado septiembre, el venezolano Gustavo Arnal, que se arrojó a la calle desde el piso 18 de su apartamento en Manhattan.
EFE