Adriaan Vlok, temido ministro de Seguridad durante el apartheid en Sudáfrica y uno de los pocos altos responsables del régimen racista que fue procesado, murió el domingo a los 85 años en un hospital cerca de Pretoria.
El exministro de Ley y Órden Público (1986-1991), que supervisó la represión brutal de la policía contra los opositores al poder blanco, “falleció temprano esta mañana (domingo) en Unitas Hospital de Centurion, tras una breve enfermedad”, precisó un portavoz de la familia en un comunicado.
A finales de los 80, Vlok ejerció una férrea inspección de los atentados con bomba contra iglesias y sindicatos.
“Pensaba que el apartheid era justo”, confesó a la AFP en una entrevista en 2015. “Nuestro trabajo era inspirar miedo a la gente”, prosiguió.
Convertido en un anciano con remordimientos, empezó a distribuir tartas, sandwiches y pasteles en áreas urbanas subdesarrolladas conocidas como Township, que se generaron a causa del apartheid para separar a la población negra.
En 2007, Adriaan Vlok fue condenado a diez años de prisión sin cumplimiento obligatorio por tentativa de asesinato contra un conocido opositor.
AFP