La isla de Roatán, en Honduras, es un pequeño paraíso del Caribe que suele pasar desapercibido por los turistas, pero en su empeño por atraer visitantes, un grupo de bitcoiners dejó un cofre de bitcoin (BTC) en el fondo del mar. Con ello, invitan a vivir la experiencia de bucear y disfrutar la aventura de buscar un tesoro en la zona que denominan «La Tumba de Satoshi», ubicado en lo que es el segundo arrecife más grande del mundo.
Por: CriptoNoticias
Aunque se desconoce si el creador de Bitcoin, Satoshi Nakamoto, está vivo, los bitcoiners Dusan Matuska y Emilio Castillo decidieron que «La Tumba de Satoshi» era un buen nombre para un lugar que está a 10 metros bajo el agua, el cual han identificado con el logo del dinero electrónico en efectivo.
«Así que cuando alguien te pregunte dónde murió Satoshi podrás decirle que su tumba se encuentra en Roatán», dijo Matuska entre risas, durante su presentación en la conferencia Adopting Bitcoin celebrada en El Salvador el año pasado.
Su propuesta consiste en vivir una experiencia turística en la que el visitante tiene la oportunidad de sumergirse en las aguas de la isla de Roatán. La idea es descender hacia donde se encuentra el logo de Bitcoin que tiene escritas citas de Satoshi Nakamoto y abrir el cofre para descubrir cuál es el tesoro que se encuentra escondido en él.
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