Las autoridades de Florida han estado haciendo retroceder a un número creciente de cubanos y haitianos indocumentados que llegaron por mar en las últimas semanas como un intento más de buscar refugio en los EE. UU.
Por The Guardian
Los residentes locales de EE. UU. en motos acuáticas han estado ayudando a algunos de los migrantes que intentaron llegar nadando a la costa después de realizar viajes arduos, potencialmente mortales y de días de duración en embarcaciones improvisadas.
El giro de Joe Biden hacia el centro sobre la inmigración se produce cuando el gobernador republicano de Florida, Ron DeSantis, intenta trazar su propia estrategia para manejar una situación delicada en el sur de su estado, llamando a las tropas de la guardia nacional con un enfoque de línea dura.
El jueves pasado, la Guardia Costera de EE. UU. devolvió a otros 177 inmigrantes cubanos a su nación insular, mientras que decenas de haitianos que nadaron hasta la costa de Miami fueron detenidos por la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) de EE. UU.
La guardia costera dice que desde el 1 de octubre ha interceptado y devuelto a más de 4.900 cubanos en el mar, en comparación con unos 6.100 en los 12 meses hasta el 30 de septiembre.
DeSantis, visto como un posible contendiente para la nominación presidencial de su partido en 2024, ha atacado a la Casa Blanca por lo que afirma son las políticas de inmigración “sin ley” de Biden y las fronteras abiertas percibidas.
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