Con pancartas en mano, jubilados y pensionados del Servicio Nacional Integrado de Administración Aduanera y Tributaria (Seniat) en Carabobo, protestaron este martes 17 de enero frente a la sede de la institución, ubicada en Valencia, en demanda de mejores salarios que les permitan cubrir sus necesidades básicas.
Rosimar Sánchez // Corresponsalía lapatilla.com
Emilia González, jubilada del Seniat en Carabobo, manifestó que el sueldo base de 130 bolívares al mes no les alcanza para comprar sus alimentos y medicinas, por lo que exigió que el salario sea ajustado a 1.000 dólares mensuales.
“Queremos que nuestro contrato colectivo vuelva a ser el mejor de todas las instituciones, porque somos el ente recaudador del país y de donde sale toda la plata para pagarle a todas las instituciones de nuestro país“, sostuvo.
Por su parte, Alejandro Tovar, jubilado del Seniat con más de 40 años de servicio, pidió que se restituyan los beneficios establecidos en la contratación colectiva como seguro HCM y el pago de bonificaciones que antes recibían y que hoy “brillan por su ausencia”.
“Nos quitaron 18 bonos, nos dejaron en la ruina (…) El HCM ya no lo tenemos, tenemos un seguro del Seniat y eso no nos alcanza. Nosotros cobrábamos todos los meses bonos adicionales y todo eso nos lo quitaron“, señaló.
Yolanda Hernández, jubilada del Seniat, lamentó que los profesionales tengan que dedicarse en su vejez a otros oficios para sobrevivir. Destacó que, por la edad avanzada, cada vez resulta más complejo conseguir un empleo en una empresa.
“Hemos tenido que salir a trabajar en cosas que no se relacionan con nuestras profesiones, porque no es fácil siendo un profesional de la tercera edad que nos contraten. Hay jubilados que hacen trabajos de limpieza, oficinistas, vendiendo en la economía informal. Algunos tenemos la ventaja de que nuestros hijos tuvieron que migrar por la crisis y nos mandan recursos para subsistir, porque con la pensión que tenemos no podemos comprar ni siquiera comida ni medicinas“, mencionó.
Afirmó que han consignado reclamos y solicitudes formales ante el Superintendente Nacional Aduanero y Tributario, José David Cabello Rondón, y las oficinas de recursos humanos en Caracas, pero la única respuesta que han obtenido es el silencio.
Hernández informó que, aunque no manejan cifras oficiales, estiman que unos 200 jubilados están afectados en Carabobo.