La Policía brasileña arrestó este martes a dos sospechosos por la muerte de seis miembros de una familia que fueron carbonizados y la desaparición de otros dos, en un extraño caso que está siendo investigado, según informaron las autoridades.
El arresto de los sospechosos se produjo en Paranoá, en el Distrito Federal de Brasilia, y uno de los hombres, que tiene antecedentes por porte ilegal de armas, robo e intento de fuga, tenía las manos quemadas, según confirmó a EFE la Policía Civil de la capital brasileña.
Las autoridades no divulgaron todavía las hipótesis que se manejan en las líneas de investigación sobre el caso que se remonta a dos episodios separados y en lugares diferentes el último fin de semana, pero con miembros de una misma familia.
El primer episodio ocurrió después de la noche del jueves cuando una mujer de 39 años y dueña de un salón de belleza discutió con su esposo y salió de la casa de los suegros, en Paranoá, en compañía de tres hijos menores: una pareja de gemelos de seis años y otro de siete.
El viernes, un automóvil, que después fue identificado como propiedad de la mujer, fue encontrado con cuatro cuerpos carbonizados entre las ciudades de Luiziânia y Cristalina, en el estado de Goiás (centro) y a 60 kilómetros de la residencia de los suegros.
El esposo, de 30 años; la cuñada, de 25, y los suegros, de 54 y 52 años, todavía sin saber de la desaparición de la mujer y de los menores, viajaron ese mismo viernes a un rodeo en el vecino estado de Minas Gerais (sureste).
Desde la noche del viernes las cuatro personas no se comunicaron más con otros familiares a través de aplicaciones de mensajería móvil y se desconoce su paradero.
El segundo episodio se dio con un automóvil propiedad del suegro de la estilista, el cual fue encontrado en la madrugada del domingo en las proximidades del municipio de Unaí, con dos cuerpos carbonizados.
Los equipos forenses trabajan para identificar los seis cuerpos carbonizados y la Policía realiza la búsqueda de los otros dos miembros de la familia que continúan desaparecidos.
Uno de los sospechosos, de acuerdo con relatos de testigos, trabajaba para el suegro de la dueña del salón de belleza.
EFE