El Caribbean Voyager, una nave de 250 metros de eslora con bandera de Bahamas y capacidad para trasladar un peso bruto de 115 mil toneladas, zarpó el 6 de enero del terminal del complejo refinador de Jose (Anzoátegui) en un viaje sin paradas hasta la antilla. Según la base de datos de navegación Marine Traffic, desde esta misma isla zarpó el 10 de enero el buque Sealeo, rumbo a la refinería de Pascagoula, un complejo de la misma corporación en Mississippi (EEUU).
Por Javier Mayorca | Crónicas del Caribe
La agencia Reuters informó que la coincidencia de ambas naves en Aruba tuvo el propósito de hacer un trasvase de medio millón de barriles de crudo, inicialmente cargados en el muelle del oriente venezolano.
Sin embargo, de acuerdo con el experto petrolero Horacio Medina, el Caribbean Voyager permanece en esa isla a la espera de otras embarcaciones de menor calado, que estarían sacando crudo desde los puertos de la costa occidental del Lago de Maracaibo.
Estas naves podrían transitar por el canal de navegación del cuerpo lacustre con menos riesgos de chocar contra obstáculos que no han sido removidos.
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