El escondite, al menos en los últimos tiempos, del considerado último jefe de Cosa Nostra, la mafia siciliana, Matteo Messina Denaro, detenido este lunes tras 30 años huido, fue localizado en la entrada de Campobello di Mazara, en la provincia de Trapani, a sólo ocho kilómetros de su pueblo natal Castelvetrano: un normal apartamento en un anónimo edificio sin ningún tipo de grandes lujos.
La casa fue localizada y registrada durante la noche y se llegó hasta esta localidad tras la detención también este lunes de la persona que acompañó a Messina Denaro a la clínica de Palermo donde fue detenido y donde recibía tratamiento para el cáncer que sufría.
El acompañante y conductor del coche en el que viajaba Messina Denaro fue identificado como Giovanni Luppino, productor de aceitunas y originario de Campobello di Mazara, una localidad de cerca 11.000 habitantes en provincia de Trapani, y donde se concentraron las investigaciones tras el arresto del jefe mafioso.
Ese apartamento se encuentra en un pequeño callejón sin salida perpendicular a la Via Emanuele II por la que se entra en ese pueblo, situado a solo 15 minutos en coche de Castelvetrano, donde nació Messina Denaro.
“El escondite de Campobello di Mazara es en realidad una casa en la que Matteo Messina Denaro vivía de forma permanente desde hace algún tiempo y en la que creemos que podemos encontrar elementos significativos”, afirmó el comandante del Cuerpo especial de los Carabineros, el general Pasquale Angelosanto, en una entrevista en el canal SkyTg24.
Por el momento, según los medios italianos, no se han encontrado armas pero sí algunos perfumes y ropa de marca, que siempre gustaron al “capo” del “mandamento”(como se conocen los territorios en los que Cosa Nostra divide Sicilia) de Trapani. La policía dijo que llevaba puesto un reloj valorado en 35.000 euros (38.000 dólares) cuando fue arrestado.
Lo que buscan los investigadores son los documentos “secretos” de Cosa Nostra heredados de Toto Riina, el anterior jefe de jefes de Cosa Nostra, con los detalles de los atentados de los años 90 y de la supuesta negociación entre el Estado y la mafia, así como otros datos que puedan contribuir a identificar la red de protección que le ayudó a esconderse durante 30 años y que el fiscal de Palermo, Maurizio De Lucia, definió como miembros “de la burguesía mafiosa”.
Messina Denaro, considerado el último padrino, heredero de la Cosa Nostra más despiadada y prófugo desde 1993, fue detenido este lunes en las proximidades del hospital privado La Maddalena de la capital siciliana, al que acudía para tratarse de un cáncer de colon que padecía desde hace un año bajo la identidad falsa de Andra Bonafede, de 59 años.
Según los medios italianos, Messina Denaro aterrizó anoche en un vuelo militar en el aeropuerto de Pescara, en la región central de Los Abruzos, donde la hipótesis más acreditada es que haya sido trasladado a la prisión de máxima seguridad de la capital “L’Aquila”, donde se encuentran un centenar de reclusos bajo el régimen del llamado “41 bis”, en el que es imposible tener contactos con el exterior.
Apodado “‘U Siccu” (El flaco), Messina Denaro recibió 20 cadenas perpetuas en juicios celebrados en ausencia por su papel en una serie de asesinatos de la mafia, incluidos los atentados con bombas que mataron a los fiscales antimafia Giovanni Falcone y Paolo Borsellino en 1992.
A pesar de su enfermedad, los fiscales dijeron que Messina Denaro estaba lo suficientemente en forma para pasar un tiempo en prisión donde continuará con su tratamiento contra el cáncer.
Testimonios de los vecinos
Sin embargo algunos de sus vecinos en todos estos meses han relatado que nunca sospecharon que aquel hombre alto y calvo era en realidad el jefe de una de las organizaciones criminales más temidas del planeta, pese a verlo “a veces” en el bar o en la pizzería.
“Yo no hablaría de refugio sino de la residencia de un sujeto que había una vida prácticamente normal y utilizaba ese apartamento para vivir e irse a curar a Palermo”, aseguró hoy al canal Skytg24 el fiscal que condujo su detención, Maurizio De Lucia.
Rosario Cognata era su vecino en el primer piso y aseguró hoy a los medios que “de vez en cuando” lo veía y lo saludaba y él “respondía de forma cordial”.
De hecho también ha trascendido que el “capo de capos” tenía tres dosis de vacuna contra el coronavirus.
El general del cuerpo de carabineros (policía militarizada), Pasquale Angelosanto, explicó que ahora se llevarán a cabo estudios científicos en el apartamento en busca de pruebas que revelen la identidad de sus colaboradores.
Con información de EFE y Reuters