El capo de la mafia italiana Messina Denaro, amante del lujo, las mujeres y el viagra

El capo de la mafia italiana Messina Denaro, amante del lujo, las mujeres y el viagra

Esta captura de video del folleto tomada y publicada por la oficina de prensa de los carabineros italianos el 16 de enero de 2023 muestra el arresto por parte de los carabineros del jefe de la mafia más buscado de Italia, Matteo Messina Denaro, en Palermo, en su Sicilia natal, después de 30 años de fuga.  (Foto de Handout  / AFP) 

 

Pocas horas después de la detención del máximo capo de Cosa Nostra, Matteo Messina Denaro, 60 años, en la clínica Maddalena de Palermo, se ha encontrado el piso donde se escondía en el último periodo de sus 30 años como fugitivo de la justicia. El escondite del que estaba considerado como el mafioso más peligroso del mundo se encuentra ubicado en el centro de Campobello di Mazara, municipio de 12.000 habitantes en la provincia de Trapani, a 80 kilómetros de Palermo, la capital de Sicilia. «Creemos que es una casa que se ha utilizado de forma continua en el último período, ocupada de forma estable, en la que pensamos encontrar elementos significativos», ha dicho el general Pasquale Angelosanto, jefe de los Carabineros del ROS.

Por abc.es





De inmediato, los investigadores comenzaron a buscar los secretos del ‘boss’, a partir del llamado archivo de Totò Riina que Messina Denaro habría logrado llevarse tras la detención del que fue el capo absoluto de Cosa Nostra, desde 1982 hasta su arresto el 15 de enero de 1993. Entonces, hace justamente 30 años, los investigadores, magistratura y Policía, dejaron pasar 18 días sin registrar el escondite de Riina y secuestrar su archivo con importantes secretos, aunque algunos se los llevó a la tumba.

Por eso, rectificando aquel error, los investigadores han actuado contra reloj, para encontrar el escondite de Messina Denaro, el sucesor de Riina, y secuestrar todo su archivo y documentación. Aunque los expertos suponen que, teniendo en cuenta la amplia red de colaboradores que tenía, habrá tenido a buen recaudo documentación importante. Afirman los magistrados que esos colaboradores adoraban al capo mafioso, siguiendo con absoluta rigidez y fidelidad la regla de la ‘omertà’, el silencio total sobre un delito y sus circunstancias.

Rodeado de lujo y colaboradores

En su escondite de Campobello di Mazara, a tan solo ocho kilómetros de Castelvetrano, pueblo natal de Messina Denaro, el último padrino vivía rodeado de lujo. La Policía ha encontrado muchos trajes de las mejores firmas de moda, caros zapatos y perfumes, preservativos y pastillas de Viagra, recibos de restaurantes y una decoración calificada como «refinada».

Messina Denaro era un fantasma hasta ayer, un personaje invisible, que no pasó ni un solo día en la cárcel. Pero se sabía que le gustaba el lujo e incluso hacer sus escapadas con sus amantes. Al ser detenido llevaba en su muñeca un reloj suizo de 35.000 euros, de la marca Franck Muller. Toda una confirmación de la personalidad del mafioso que se hacía llamar ‘Diabolik’ y se vanagloriaba de haber matado a tanta gente «que podría llenar un cementerio». Con nombres falsos, ha podido viajar al extranjero: en una ocasión, a Suiza con una mujer, y a Grecia en un crucero con otra amante, según han contado algunos de los magistrados encargados en años pasados de dar con su paradero.

Campobello di Mazara es el feudo de Messina Denaro. La zona, conocida como ‘trapanese’, es la más poderosa de la mafia siciliana, dominada completamente por el capo mafioso. En esta ciudad viven algunos familiares y gente que lo ha protegido, como el agricultor no fichado por la Policía Giovanni Luppino (59 años), que fue su conductor el lunes para llevarlo hasta la clínica Maddalena. Luppino terminó también esposado en un bar a pocos metros del centro sanitario. En este municipio vive también el hermano del capo, Salvatore Messina Denaro, que era empleado de banca y hace poco salió de la cárcel, tras 15 años entre rejas. Y, por supuesto, reside el médico Alfonso Tumbarello (70), que curó durante años al capo de la mafia.

Entre sus pacientes también está el topógrafo Andrea Bonafede, un nombre real que utilizó el capo Messina Denaro en la documentación falsa para ser curado de cáncer en la clínica Maddalena. Se da la circunstancia de que Bonafede es el propietario de la casa en la que residía el boss.

Obviamente, teniendo en cuenta que en el municipio se conocen casi todos los vecinos, los magistrados no creen que el histórico médico del pueblo, Alfonso Tumbarello, no supiera que el capo Messina Denaro estaba utilizando el nombre de Andrea Bonafede. A ambos, el médico les recetaba medicamentos. Es decir, que un día se presentaba Messina Denaro con su alias de Andrea Bonafede, y otro día cualquiera acudía a su consulta el auténtico Bonafede. Por eso, el doctor Tumbarello es indagado por la magistratura, que ve un hilo mafioso que liga a los cuatro nombres: Messina Denaro, Andrea Bonafede, el agricultor Luppino y el médico Tumbarello, quien tiene un pasado en la política: Fue candidato al parlamento regional en las listas del partido centrista UDC, en el 2006.

Una red

El alcalde de Campobello di Mazara, Giuseppe Castiglione, un exsindicalista, afirma que la detención de Messina Denaro «es una estupenda noticia, pero también ha sido un mal día para el municipio, porque se dan informaciones sobre el pueblo que me hacen vomitar». «De los 12.000 habitantes de Campobello -destaca el regidor-, 11.500 son ciertamente gente respetable. No se puede acusar a todo el mundo de ser mafiosos», asegura el alcalde. De todas formas, reconoce Giuseppe Castiglione, es amplia la red de colaboración con la que contaba Messina Denaro: «Sabíamos que no podía permanecer invisible sin la ayuda de alguien. Lo que no esperaba es ver a mis conciudadanos involucrados en su red de protección».

Los cómplices de Messina Denaro no estaban solo en la zona del ‘trapanese’. Abarcaba amplios sectores, de norte a sur del país, formando una interrelación de tapaderas, complicidad y pactos ilícitos que son la columna vertebral del enorme poder mafioso. Así lo explica a La Stampa el exmagistrado Giancarlo Caselli, que fue el jefe de la fiscalía de Palermo entre 1993 y 1999: «La mafia es un camaleón que cambia constantemente de piel para adaptarse a las distintas circunstancias en las que tiene que operar. Las nuevas energías de la mafia provienen en parte de las ‘familias’ tradicionales, que han dirigido a sus hijos, nietos y otros parientes a estudiar también en prestigiosas universidades italianas e internacionales; en parte son producto de una operación de ‘reclutamiento’ generosamente remunerada de operadores en los distintos centros financieros del mundo. Gente culta, preparada, multilingüe -añade el exmagistrado Caselli- con importantes y cotidianas relaciones internacionales al servicio del negocio mafioso que, gracias a ellos, asume y consolida una apariencia transnacional y global como ‘respetable’. Así, la mafia encuentra cada vez más acceso a los ‘buenos’ salones donde se hacen las mejores negocios».

Así, con esa amplia red de colaboradores, Matteo Messina Denaro ha podido realizar un imperio económico, con negocios e intereses en varios sectores, entre ellos el inmobiliario, tráfico de drogas, apuestas por internet, usura y la energía eólica, corrompiendo a una parte de la sociedad, incluyendo policías, funcionarios del Estado, empresarios y políticos. Por eso, el magistrado que ha coordinado la investigación, Maurizio de Lucia, ha reconocido que ahora el trabajo de los magistrados y policía «se centrará» en averiguar las conexiones de sectores de la sociedad con la mafia.

Mientras tanto, el capo Messina Denaro pasó su primera noche en la cárcel de máxima seguridad de L’Aquila, en la región de Abruzzo, a 120 kilómetros de Roma. Esta prisión acoge a los reclusos sometidos al régimen 41 bis, el más duro en las cárceles italianas.