La ex número 1 en el ranking de la WTA, ganadora de 18 títulos de Grand Slam, confesó que fue diagnosticada a tiempo tras la muerte de su hermana Jeanne por la misma variante
Podría decirse que la legendaria tenista Chris Evert ha logrado la victoria más importante de su vida fuera de la cancha. Es que la ex jugadora estadounidense de 68 años, que comunicó a principios del año pasado que había sido diagnosticada con cáncer de ovario en noviembre de 2021, ahora ha revelado logró superar la enfermedad y reconoce que fue importante un diagnóstico temprano tras la muerte de su hermana.
Por Infobae
En un emotivo artículo de opinión publicado este martes en el sitio web de ESPN, Evert cuenta que gracias a la “hoja de ruta genética” que su hermana Jeanne, quien murió en febrero de 2020 a los 62 años, los médicos pudieron detectar la enfermedad a tiempo, lo que significa que ahora tiene un 90% de posibilidades de que el cáncer “nunca regrese”.
La ex tenista norteamericana, quien fuera número 1 en el ránking de la WTA y ganadora de 18 títulos de Grand Slam, relató que “Jeanne no era BRCA positiva, pero las pruebas genéticas revelaron que tenía una variante BRCA-1 que era de ‘importancia incierta’” y que tiempo después recibió una llamada diciendo que habían reclasificado la variante y era claramente patógeno. Tras hacerse un análisis de sangre, Evert reveló que le diagnosticaron la misma variante BRCA-1 de la enfermedad que mató a su hermana.
“Es solo gracias a la hoja de ruta genética que dejó mi hermana y al poder del progreso científico que detectamos mi cáncer lo suficientemente temprano como para hacer algo al respecto. Mi médico dijo que si no se descubriera, en cuatro meses probablemente habría estado en la Etapa 3 como Jeanne, con muy pocas opciones. En cambio, me diagnosticaron cáncer de ovario en etapa 1 e inmediatamente comencé la quimioterapia”, detalló.
Chris Evert cuenta que atravesó momentos muy duros, como cuando “contuvo la respiración” mientras esperaba los resultados de la patología. “Afortunadamente, el informe salió limpio y claro, y mi riesgo de desarrollar cáncer de mama se ha reducido en más del 90%”, escribió. Todavía le queda una cirugía más por completar pero los médicos le han dicho que es la parte más sencilla de este largo proceso.
“Aunque estaré aliviada de llegar al otro lado de esto, siempre tendré un corazón pesado. Nunca me recuperaré de la pérdida de Jeanne, y nunca daré por sentado el regalo que me dio en el proceso. El viaje de mi hermana me salvó la vida, y espero que al compartir la mía, pueda salvar la de otra persona”, cerró Evert, incluida en el Salón de la Fama Internacional en 1995, quien ha logrado el triunfo más importante de toda su vida.