El joven músico de 24 años juega con el enigma y siempre cubre su rostro, por lo que pocos conocen su cara
Tiene 24 años pero de a poco se fue convirtiendo en leyenda. Con una impronta que recuerda al Indio Solari, que era un enigma para muchos y ocultaba ser retratado por los medios, en esta era Bizarrap copió el molde y si bien hay una abismo entre la música del ricotero y el joven productor de música urbana, hay algo en común: pocos conocen su cara.
Por Infobae
“¿El Indio Solari? Un fenómeno. Un poco de inspiración tengo en el personaje que construyó él, Bizarrap está basado, un poco, en eso”, confesó en noviembre de 2020 el propio Bizarrap. Los lentes oscuros, la gorra, el misterio por delante de cualquier dato biográfico. Tampoco se conoce mucho sobre él, aunque desde hace algún tiempo está en boca de todos.
Lo cierto es que nació como Gonzalo Julián Conde el 29 de agosto de 1998 y creció en Ramos Mejía, donde montó el home studio en el que registró buena parte de la música y los videoclips de sus ya célebres Music Sessions. El joven produce música desde hace ocho años, pero fue hace poco más de cuatro que salió a la superficie lo que venía cocinando a fuego lento en el submundo de la música urbana. Su crecimiento fue tan grande -sobre todo durante la pandemia- que en 2020 fue el argentino más escuchado del mundo en estas plataformas.
En noviembre de 2019, contaba en una entrevista para Infobae: “Tengo una personalidad bastante tranquila, yo soy bastante tímido. Por eso traté de no mostrar el 100% lo que soy, pero sigo siendo yo. Entonces, anteojito, gorrita y todo el mundo me va a poder reconocer por más de que no sepan cómo es mi cara. Pero sigo siendo el mismo, no vendo un personaje”. Y es así, porque si se despoja de su look, tranquilamente puede pasar desapercibido entre una multitud enfervorizada que jamás repararía en ese muchacho tímido, de piel pálida, ojos celestes y pelo corto.
Pero los usuarios de redes sociales comenzaron a filtrar imágenes suyas que ya habían sido reveladas hace algunos años pero que debido a la colaboración que grabó con Shakira y como el público se renueva, volvieron a cobrar sentido. “Se acabó el misterio”, anunciaron algunos que hurgaron en sus cuentas o las de otros músicos hasta dar con alguna foto más íntima, o al menos despojada de su camuflaje.
Hoy es uno de los productores más requeridos en el mundo y no solo por su reciente éxito con Shakira, que marcó la agenda por su letra contra su ex Gerard Piqué (“Psicólogo de música”, lo definió Nicolás Tagliafico al Biza en la publicación de Instagram de esta canción). Un incompleto recuento de algunas de sus cucardas recientes arroja como resultados: número 1 global durante dos meses con su track con Quevedo, que sonó fuerte en el pasado verano boreal; también musicalizó el sonado beef de Residente para J Balvin; puso en otra órbita y encauzó la desfachatez de Nathy Peluso; y fue leit motiv de la vuelta de Paulo Londra a la música después de que el cordobés acomodara sus conflictos legales.
“Nunca me preparé para esto. No me imaginaba que todo iba a ser tan grande. No lo busqué”, le confesó a Bebe Contepomi el año pasado, un rato después de bajarse del escenario del Lollapalooza. Pese a decir no estar preparado para la megaexposición de su personaje, Gonzalo sigue trabajando en eso. Veremos con qué nueva canción nos sorprende.