Es más divertido escribir ahora que un sector de la oposición y la dictadura se han unido y conforman un mismo circo. Sabemos quiénes son y nos desmarcaremos de ellos. El chantaje aquel de la unidad a toda costa, con la pequeña manada de impresentables traicionándola o saboteándola, se acabó. La noción que intentábamos materializar de unidad de destino: derrocar a la dictadura, sin necesidad de unidad de criterio, fue rectificada por la ineludible realidad.
La oposición, la nueva, la única que debió ser, la única posible, que antaño aspiraba a la salida, se reencontrará.
Nos uniremos sólo los que queremos cambio.
Despilfarraron todo
Pienso, de cualquier modo, que ya no será tarea de la locademia opositora liberarnos del chavismo, han fracasado hasta el desfallecimiento, seguirán fracasando, no tienen la menor idea de qué hacer ni cómo, además no tienen fuerza, la que tenían la despilfarraron, deshicieron, desaparecieron, ahora andan a mordidas entre ellos, señalándose unos a otros, ajusticiándose y vilipendiándose: patética lucha de mancos, su destino es la comedia y en el mejor de los casos el olvido.
¿Podrán reinventarse? No lo sabemos e igual es intrascendente. Hagan lo que hagan, ellos saben muy bien que se despilfarraron a sí mismos.
El trauma es indeleble.
Nueva unidad
Un Gorbachov venezolano liderará el proceso de cambio, lo impulsará y creará los vasos comunicantes con otro sector de la oposición, el que realmente quiere cambio, para sustentar una nueva unidad. Lo escribo con frustración, porque una transformación como la que requiere Venezuela no debía de ser guiada por eso que llaman “chavista moderado”. Sé que ese Gorbachov venezolano está vivo, sé que quiere deshacerse de Maduro, Cabello, Padrino, Rodríguez y algunos otros.
¿Lo logrará? No lo sé, sólo sé que el otro Gorbachov lo logró en Rusia que era un estado imperial mucho más complejo y cruel que la mamarrachada chavista.
El Gorbachov venezolano paradójicamente es militar.
Gran victoria
Haber dolarizado la economía, liberado el comercio, admitido el intercambio abierto de productos y servicios, haber girado al capitalismo fue una gran victoria de la sociedad venezolana contra el socialismo chavista. Victoria que traerá otras victorias: reivindicaciones sociales y sindicales, libertad política (sólo dentro del chavismo) y anhelo de segurida
d jurídica; victoria de la cual emergerá ese extraño Gorbachov venezolano del que hemos hablado.
Su mayor reto y destino es derrocar a la cúpula chavista, sabe que no tiene otro remedio que hacerlo si desea libertad para sus hijos.
Aunque nos resulte antipático, habrá que apoyarlo.
Ineludible cambio
Sórdida realidad la nuestra que aunque promete democratización y libertad sabemos que ellas no serán alcanzadas por venezolanos diestros, sino siniestros. Habremos de conformarnos y apoyar al Gorbachov venezolano para que enjuicie y encarcele a los causantes de la ruina. Es ineludible el cambio, pese a que tendrá poco o nada que ver con la oposición, el hartazgo está haciendo mella en los pilares de la peste chavista. Espero que el Gorbachov venezolano actúe pronto.
Mientras tanto nosotros debemos seguir nuestro afán porque haya justicia, debemos seguir nuestro combate contra el olvido.
Te llamarán, me llamarán, nos llamarán.