Durante una fiesta en una casa, los abusadores encerraron con llave en una habitación a la joven inconsciente, no permitiendo que los amigos abrieran la puerta para poder ayudarla.
La mujer que denunció haber sido violada por tres hombres en una fiesta privada en Punta del Este dio detalles sobre lo que sucedió esa noche. La joven afirmó que fue drogada antes de ser abusada sexualmente y que no tuvo el respaldo que esperaba de la policía y la justicia uruguaya.
Por Infobae
En diálogo con Subrayado (Canal 10) la víctima contó que llegó a Punta del Este el viernes 13 de enero, desde Montevideo, para festejar el cumpleaños de un amigo. Esa noche asistió a una fiesta privada en una casa, y ahí es donde ocurre la violación en manada que denuncia.
Los tres hombres denunciados están plenamente identificados. Ramiro Cabrera, Federico Cabrera y Agustín Cabrera, hermanos los dos primeros y primo el tercero. Uno de ellos es conocido del amigo de la víctima.
La joven fue clara en su relato: “Mis recuerdos llegan hasta las 10 de la noche”, porque luego perdió la conciencia. El dueño de la casa es el principal acusado de ser quien drogó a la joven, ya que luego de que la “convidaran” con un trago que tenía en un vaso, comenzó el malestar de la chica.
La amiga de la joven logró salir del cuarto, y cuando regresó a la habitación para ayudarla la puerta estaba trancada. Ahora con los tres abusadores y la víctima inconsciente dentro.
“Las chiquilinas me llamaban y yo no respondía, y él era el que respondía por mí, que yo estaba bien, que se fueran. Como no podían abrir, vienen más personas a abrir y, en ese interín que bajan y suben, ya cuando logran abrir la puerta, ya no estaba solo él sino que estaban su primo y su hermano, y dos de ellos estaban sobre mi cuerpo”, señaló la víctima, según lo que sus amigos le detallaron.
La chica despertó y se encontró con su cuerpo violentado. ”Tengo rastros de semen en mi musculosa, en mi ropa interior, tengo marcas y moretones en los brazos, como de sostenerme. También en los muslos”, según ella misma detalló.
Recién tomó conciencia de sí misma el día siguiente a las 12 del mediodía, al despertarse en la casa de su amigo, sin entender por qué no seguía en la vivienda del denunciado. Indicó que luego de eso, él y sus amigas le contaron lo que le había sucedido. “Obviamente que quedo totalmente en shock, con un estado de angustia horrible, empiezo a entender por qué me dolía toda la zona de la pelvis. Por qué me dolían los brazos.”
La denuncia
Al enterarse lo sucedido, cuando recién recuperó el conocimiento y seriamente afectada por la situación, está joven concurrió con sus amigos a la seccional policial sexta de Maldonado. “Me trataron bastante mal. Yo ya en un estado de angustia que no podía relatar lo que me había sucedido. Por el otro lado, porque cuando me lo cuentan quedo en shock”, puntualizó.
Luego fue atendida por personal médico. Pero cuando recibió está primera asistencia, le dieron las medicaciones contra las enfermedades de transmisión sexual, sin una de las más importantes, la del HIV-Sida.
“Tengo que pelear a capa y espada para poder recibir el tratamiento preventivo para el HIV, que recién el día de ayer lo obtuve gracias a las psicólogas de la Fiscalía de acá de Maldonado”, denunció la víctima.
El proceso judicial
A pesar de que fue a Maldonado por el fin de semana, debido al proceso judicial hace una semana que se está quedando en el departamento.
“Fuimos a una instancia de juzgado de Familia con mi abogada de oficio, dijimos que no estábamos de acuerdo con las medidas tomadas, porque una persona que cometió violación con su familia, en manada… que es algo siniestro de pensar, de película de terror”, aseveró la víctima.
Según informa Montevideo Portal, a pesar de que la jueza del caso no dispuso el uso de tobillera, la magistrada “entendió que alcanzaba con la medida de no acercamiento”.
“Yo pedí que se le colocara por lo menos una tobillera. Que fue la persona que me dio ese vaso, que me invitó al cuarto, que invitó a su primo y hermano a un cumpleaños a los que nadie conocía, que terminaron siendo los tres unos abusadores, no sé cómo llamarlos”, dijo la víctima.
“Siento mucho miedo, porque me siento totalmente despersonalizada de mi cuerpo; no tengo palabras para describirte lo mal que me siento, lo mucho que me siento mal con la medicación que tengo que tomar porque me trae consecuencias a nivel gástrico, a nivel psicológico ni que hablar, me siento avergonzada por algo que no tengo la culpa, pero también la Policía te hace sentir así, porque he recibido de la Unidad de Violencia Doméstica frases como ‘no pareces vulnerabilizada’”, expresó.
“Estoy siendo contenida por la psicóloga de Fiscalía y tomando medicación que me compro por receta libre yo misma, porque no he tenido la atención que merezco siendo una víctima”, concluyó la mujer.