El piloto venezolano Nicolás Cardona, oriundo del estado Lara, dejó a Venezuela muy en alto en la competencia a motor más exigente del mundo.
lapatilla.com | Katerín García
Siempre que se participa en una competencia, nacional o internacional, trae consigo desafíos más allá de lo imaginable. Tal es el caso del piloto criollo Nicolás Cardona, que luego de su participación en el Rally Dakar 2023, indicó en exclusiva que “lo más duro que me ha tocado vivir como persona. Nadie está preparado para correr con tanto frío, mojado y montado en una moto durante horas. Fue algo donde tuve que llevar la mente a otro nivel para soportar ese sufrimiento y poder terminar la etapa. Eso sí, cada vez que voy a una competencia, nunca pienso en tirar la toalla”
Esta y otras impresiones las ofreció en una rueda de prensa, a su retorno a Venezuela, luego de participar en la citada competición.
El larense hizo alusión a un día donde debió soportar los embates de un clima adverso. Luego de haber culminado su actuación, Cardona manifestó tener en práctica otros proyectos, como el rescate del trazado de motocross de Nirgua, estado Yaracuy; el retomar el circuito nacional con el team Pepitería 13 y la posible participación en una prueba en Panamá a finales de enero de este 2023.
La cita de Arabia Saudita, le llevó al límite de lo profesional y personal: “debí soportar hasta granizo, muchas rutas con piedras, cuando rodaba pasaban horas y horas sin ver a nadie. Es un desierto muy inhóspito, el tema de la comida era complicado, pero estaba preparado para culminar este evento”.
Antes del Dakar, Cardona tenía cinco años que no manejaba su motocicleta para rallys desde el 2017, cuando compitió en su último Rally Dakar:
“Me centré en la competencia día a día”.
Del mismo modo, confesó que tuvo un enorme apoyo del equipo español Pedregá Team, quienes le hicieron la puesta a punto de una Husqvarna 450cc, la cual fue parte de la categoría Rally 2, donde obtuvo la vigésima primera casilla entre los contendientes en esta división, 38 en la clasificación general: “El comportamiento de la moto fue perfecto”.
Semejante proeza superó los 8.500 kilómetros de recorrido, iniciados el 31 de diciembre del año anterior y que registró hasta 40 retiros, debido a aparatosas caídas. Esto no es más que la ratificación de los peligros que van de la mano con a la carrera.
Como dato a resaltar, recorrió más de cuatro mil kilómetros en 56 horas, 24 minutos y 24 segundos, con conexiones por algunas de las principales rutas públicas de la región del Medio Oriente, donde los corredores debían acatar las leyes de tránsito locales. Es decir, en promedio, estuvo manejando de 8 a 9 horas, lo que deja claro el esfuerzo físico al que se vio exponer el “guaro”.
A sus 37 años de edad, “Nico” aún tiene mucho kilometraje por recorrer.