Estaba fácil el qüiz, constaba de dos preguntas: conceder mejores salarios y restituir los beneficios laborales. Con las respuestas positivas se lograba que los docentes regresaran inmediatamente a las aulas de clases, pero el examen fue entregado en blanco por la ministra de Educación, Yelitze Santaella, al finalizar la reunión con los sindicatos de Barinas.
Corresponsalía La Patilla
“No hay vuelta atrás, la calle será nuestro sitio de trabajo”, expresó tajantemente Víctor Venegas, presidente de la Federación de Colegios y Profesionales de la Educación (Fenatev) en Barinas. Ellos prestaron su sala de reuniones para sostener el encuentro entre la ministra Santaella y los sindicatos del magisterio, que querían ponerle fin al conflicto, y las respuestas no llegaron.
El miércoles por la mañana, los docentes marcharon hasta la Zona Educativa, en una abrumadora convocatoria que demostró la coherencia con sus reclamos salariales. La multitud superó las 2.000 personas que ocuparon toda la avenida Cruz Paredes, luego la calle Mérida y cumplieron su cometido, con civismo y en paz.
En horas de la tarde se dio la reunión con la ministra de Educación, que fue acompañada por el general José Rafael Serrano Gotera, jefe de la Zodi 32, quien también ha sido testigo de las actividades realizadas y puede dar fe de que no tienen un ápice de violencia.
Más de lo mismo
Los ojos de los sindicalistas estaban centrados en el portafolio de la ministra. Los gremialistas “pararon la oreja” cuando la alta funcionaria chavista sacó el cuaderno, y el nivel de atención trajo consigo decepción por escuchar una especie de informe de su gestión.
De los dos puntos claves de la reunión, Santaella no dijo ni pío. Al dar por terminado el encuentro, los docentes ratificaron que se mantendrán en la calle.
Sinvema pa’ la calle
Los directivos del Sindicato Venezolano de Maestros (Sinvema), Xiomara Morillo y Doranny García, ratificaron su respaldo al conglomerado de docentes, y confirmaron que acompañarán la lucha de calle para hacer cumplir el artículo 91 de la Constitución venezolana, que establece para los ciudadanos un salario digno que satisfaga sus necesidades.
Lamentaron que la ministra Santaella no haya estado a la altura del compromiso que requieren los educadores, y esperan una rectificación lo más pronto posible para garantizar una educación de calidad para los venezolanos.