Las autoridades italianas asignaron este jueves el puerto de Carrara, en la región de la Toscana (centro de Italia), para el atraque del barco Ocean Viking de la organización SOS Méditerranée, que viaja con 95 migrantes rescatados en el mar.
“Se encuentra a 1.500?km de distancia del área de operaciones. Supone una navegación de 3 días y expone a mujeres, hombres y niños al oleaje, la lluvia, el viento y el frío”, denunció la ONG en sus redes sociales.
SOS Méditerranée añadió que por ley “se debe garantizar el desembarco lo antes posible para proteger la salud y la seguridad de las personas rescatadas”.
El Ocean Viking rescató anoche a 95 personas en el Mediterráneo central e informó de que al menos otras cuatro habían caído al agua y resultan desaparecidas.
La ONG informó de las 95 personas rescatadas por su barco procedían de bote “sobrecargado en aguas internacionales frente a Libia, después de la llamada de alarma del Seabird2 (avioneta que localizar los barcos de migrantes en dificultad) y dijo que los guardacostas libios llegaron al lugar y “pusieron en riesgo la seguridad de los supervivientes con maniobras peligrosas”, informó la ONG.
Mientras tanto, otro barco, el Geo Barents de Médicos sin Fronteras (MSF), se dirige con otras 237 personas salvadas al puerto que le han asignado,La Spezia, a cien horas de navegación.
El Geo Barents ha realizado tres rescates seguidos en su travesía hacia el norte, lo que puede violar las nuevas reglas introducidas por el gobierno ultraderechista de Giorgia Meloni sobre los barcos humanitarios, que obligan a recibir una autorización para actuar y a pedir el desembarco inmediatamente después del primer rescate.
El ministro del Interior, Matteo Piantedosi, afirmó que se reserva el derecho de constatar si se han cometido infracciones.
Esta asignación de puertos lejos de las zonas de rescate responde a una nueva estrategia del Gobierno italiano, de modo que los barcos deben dejar durante días la zona de salvamento y supone además un mayor gasto para las ONG.
El Gobierno asegura que se trata de una medida para aligerar la presión de la llegada de migrantes a los puertos sicilianos.
Más de 3.900 migrantes llegaron a Italia en lo que va de año a través del Mediterráneo central, respectó a los 1.700 del mismo periodo del año pasado, mientras que fueron más de 100.000 los que llegaron a las costas italianas en 2022, según datos del Gobierno italiano.
EFE