Me preguntaron si las multitudinarias marchas que han llenado calles y avenidas de todo el país pueden en realidad representar una gran preocupación para la estabilidad del régimen de Nicolás Maduro. La respuesta, sin titubeo alguno, no puede ser otro que un categórico SÍ, en supremas mayúsculas. A mi no me queda duda que a los usurpadores de Miraflores desde el pasado 9 de enero, cuando se inició este nuevo ciclo de protestas, el insomnio se ha agudizado por la sobrecarga de nerviosismo.
Existen categóricas señales que no podemos ignorar. Maduro y sus funcionarios pensaron que podrían apaciguar las protestas con sus acostumbrados bonos de hambre y se equivocaron. A cambio recibieron un chaparrón de rechazo de la mayoría de los educadores, integrantes del gremio de la salud, pensionados y jubilados, entre otros, que le expresaron a viva voz a Maduro que no dejarían la calle ni las movilizaciones hasta que sean respetados sus derechos laborales, se les cancele un salario digno, se discutan y firmen los contratos colectivos y tengan calidad de vida.
Por otro lado, dentro de esas mismas señales, la tiranía se vio obligada a recurrir a su vieja práctica del terrorismo de Estado para infundir miedo y nada logró con eso. En esa puesta en escena en las dos últimas semanas, se presentó el caso de “los siete sindicalistas de Sidor detenidos y la persecución a otros en el estado Bolívar. El de Monseñor de Barquisimeto Víctor Hugo Basabe, quien solo por decir la verdad de lo que viven los venezolanos fue insultado por jerarcas de la dictadura en clara instigación al odio; el asedio del Sebin contra el sindicalista Starling Bracho (Corpoelec-Falcón); de Camilo Torres, vicepresidente del Colegio de Enfermería del estado Bolívar; la persecución e intimidación sufrida contra el doctor Julio García, presidente del Colegio de Enfermería del estado Carabobo;
el ataque perpetrado por motorizados encapuchados del régimen a periodistas de Palpitar Trujillano, así como el cobarde amedrentamiento y acoso de funcionarios del Sebin contra una hija en edad preescolar y la esposa del diputado a la Asamblea Nacional electa en 2015 por Barinas y Coordinador Político Nacional de Voluntad Popular, Freddy Superlano”, como apuntó el Frente Amplio Profesional en su reporte semanal informativo. Pero también Maduro soltó a las calles a sus colectivos tarifados para amenazar y sembrar miedo y ya vimos a través de las redes sociales como en Valera, estado Trujillo el pueblo los puso a correr. No hay miedo, lo que hay es una inmensa determinación de los trabajadores de llevar la lucha pacífica hasta el final.
…………………………………………..
De esa determinación de seguir adelante fui testigo. El 23 de enero me correspondía desde la plaza rectoral de la Universidad Central de Venezuela (UCV) acompañar a lo que ha sido la mayor expresión de organización desde las aulas universitarias, desde las aulas de los colegios privados, de los colegios públicos, de la reuniones y asambleas realizadas de los sectores educación y salud, de los trabajadores de los tribunales de justicia, etc., lo que nos dice que hay una organización social, con unificación de criterios, por una justa reivindicación económica con base en el artículo 91 constitucional y más aún, una reivindicación existencial.
Todo lo anterior por cuanto Venezuela sigue padeciendo una crisis humanitaria compleja y la política de dominación y de esclavitud que utiliza este sistema para acallar la protesta. Pero, por el contrario, se observó la valentía y el oxígeno de sectores de los trabajadores que no le faltan. Acompañé esta marcha desde la UCV, pasando por Plaza Venezuela hasta concluir en la sede del Ministerio Público donde se realizó una concentración.
Estas movilizaciones, que se vienen realizando en más de 60 ciudades del país, según reporte de la Confederación de Profesionales Universitarios y Técnicos de Venezuela (Confepuv), son producto de la existencia de una unificación de unidad, de criterios y propósitos, factores que van a servir de manera determinante a la organización social que le corresponde este año concretar la ejecutoria ciudadana para emponderar al candidato presidencial, que será el líder de la reconstrucción de nuestra nación. Esta agenda común de acción, además de que en las asambleas de trabajadores se trata lo relativo a las contrataciones colectivas, las denuncias que de manera permanente hacen los sectores sindicales y gremiales, deja latente también la conclusión en todos los sentidos de que es necesario el cambio político, el cual debe llegar por la vía electoral.
De ahí que la elección primaria de la oposición es el instrumento apropiado para confrontarlo a la antipolítica de una imposición de una candidatura de consenso, que es lo que busca el régimen, porque sabe que no puede actuar en las calles del país, el régimen no puede operar en la conciencia de los venezolanos. El régimen puede actuar en pequeños escenarios bajo un sistema de controles, de sumisiones y de compra de conciencia para aquellos pocos que hoy la venden y es por eso que quiere el consenso, por ser la mejor vía de imposición contra la soberanía popular. Esto se trata de la antipolítica, de la antidemocracia.
Los esfuerzos que se hacen por nuestros objetivos tienen que venir acompañados de la definición de un liderazgo de acuerdo a los tiempos. Si tenemos la caracterización de un sistema que ha controlado los Poderes Públicos y lo único que existe es la organización ciudadana, debemos determinar que el perfil y la naturaleza de ese líder debe ser de amplitud, para que acompañado de la soberanía ciudadana, con propuestas para las grandes soluciones que requiere nuestro país, permitan que tenga en su poder un acuerdo mínimo común de gobernabilidad. Por lo tanto, resulta imperativo que surja de la primaria ese tipo de liderazgo, con una visión estratégica más allá de una mera elección de candidato presidencial.
Hemos observado que se ha bajado el volumen del inefable medio de consenso porque la Comisión Nacional de Primaria, de manera valiente y a pesar de no contar con los recursos indispensables, como no cuentan la mayoría de los venezolanos con los de la dieta diaria o para la defensa de la democracia, ha dado pasos importantes. Ya ha anunciado que en las próximas semanas se constituyen las juntas electorales regionales, que es donde propiamente va a descansar el trabajo y la ejecución en las regiones y los municipios.
A la Comisión Nacional de Primaria varias organizaciones le han manifestado un irrestricto apoyo, como por ejemplo la de una plataforma conformada por trece organizaciones políticas, como lo es Todos Somos Unidad, así como también el movimiento Venezuela Democracia Unida, donde están líderes que acompañaron al PSUV y líderes social cristianos y social demócratas. Y también han hecho lo mismo organizaciones de corte social, lo que indica que ya existe una unificación de las distintas organizaciones más allá de los distintos G que puedan surgir por ahí, porque esto no puede ser una discusión de los G con un número al lado, esto tiene que ser una discusión de los ciudadanos.
Y la Confederación de Profesionales Universitarios y Técnicos de Venezuela (Confepuv), por otro lado, estará con sus mejores especialistas en asambleas ciudadanas que se van a comenzar a realizar en los próximos días, para llevar a la consideración un cuestionario sobre los temas más importantes para ir a una consulta ciudadana. Sobre ese cuestionario podemos ahondar en detalles en el próximo artículo y que por la vía web, pero sobre todo por la vía ciudadana directa, podamos tener la opinión de la gente, porque está movilización de votos de la primaria va más allá de una acción meramente electoral, es en realidad una acción de la conciencia del cambio político y un móvil que considero le da mucha fortaleza, en la cual las organizaciones antes citadas anunciaron en una reunión en que tuve la fortuna de acompañar, que trabajarán en pro del fortalecimiento de la familia, de la reconstrucción de la familia venezolana, base de toda sociedad y que tenemos el deber de recuperar y defender por el futuro de Venezuela y sus ciudadanos.
El país está en movimiento por la libertad, la democracia y la vida. Eso vemos en sus calles con las protestas y en la forma como se unifican las más variadas organizaciones en torno a una causa común, que es el cambio del rumbo político de la nación.
Dr. Rafael Veloz García, diputado a la Asamblea Nacional y al Parlasur electo en 2015; expresidente de la Federación Interamericana de Abogados (FIA); miembro de la dirección nacional de Voluntad Popular, VP.