Los trabajadores de la Corporación Eléctrica Nacional (Corpoelec) en el estado Lara, continúan siendo víctimas de persecución, amenazas y amedrentamientos.
Corresponsalía La Patilla
Así lo denunció Oswaldo Méndez, secretario general del Sindicato de Trabajadores Eléctricos de la entidad, donde desde 2016 han despedido de manera injustificada a 550 trabajadores.
Estas declaraciones las ofreció Méndez la mañana de este viernes desde las instalaciones de la empresa eléctrica en Carora, donde 12 trabajadores han quedado sin sus puestos de trabajo en los últimos meses.
Según el sindicalista, los trabajadores son removidos de sus cargos luego de denunciar y manifestar su descontento ante los salarios que actualmente devengan, los cuales se ubican en 5.1 dólares quincenales.
“Los trabajadores no tienen derecho a quejarse ni a solicitar ayuda sindical, porque son despedidos”, mencionó.
Aseguró que, aunque tienen medidas de reenganche, estos continúan llevando a cabo los procedimientos por la inspectoría del trabajo. “Aquí no hay ley, no reconocen a los trabajadores ni a la organización sindical”, señaló y mencionó que se mantendrán en asambleas permanentes y movilizaciones de calle hasta lograr el restablecimiento de sus derechos, descartando por el momento la paralización de actividades.
Jubilados en miseria
Una pensión de 5 dólares quincenal es la que perciben 715 trabajadores jubilados de esta empresa en el estado Lara. Ellos mencionan que el régimen les asignó, como dádiva, una bolsa de comida con seis artículos, más la venta de un combo proteico, que incluye dos pollos y una mortadela, bolsa de comida que solamente reciben 80 trabajadores de los más de 700 empleados.
Se conoció que los sindicatos estarían en discusiones para que los salarios sean mejorados de manera igualitaria para el personal activo y jubilado, así como el restablecimiento de los beneficios que les fueron eliminados desde hace algunos años.