La vicepresidenta estadounidense, Kamala Harris, habló por teléfono este sábado con el presidente israelí, Isaac Herzog, para reafirmar el compromiso de Estados Unidos con la seguridad de Israel y condenar los “horribles” ataques en Jerusalén.
“Hoy hablé con el presidente Herzog de Israel y condené los horribles ataques en Jerusalén. Estados Unidos tiene un compromiso inquebrantable con la seguridad de Israel”, dijo Harris en Twitter.
Minutos más tarde, la Casa Blanca indicó en un comunicado que Harris expresó a Herzog su preocupación por la posibilidad de que se produzcan más ataques violentos y ofreció al Gobierno israelí “toda” la ayuda que sea necesaria.
En menos de 24 horas, se han producido dos ataques en Jerusalén este que han dejado al menos siete israelís muertos y cinco heridos, en lo que las autoridades israelíes consideran una represalia por los 9 palestinos que el Ejército de Israel mató el jueves en Yenin (Cisjordania).
Un ataque con arma de fuego en el asentamiento judío de Ciudad de David, en Jerusalén este ocupado, dejó este sábado dos heridos, un hombre de 23 años en estado grave y un hombre de 47 años en estado moderado a grave.
Se trata del segundo ataque en menos de 24 horas, después de que el viernes un palestino matara a siete israelíes al salir del rezo de shabat en una sinagoga del asentamiento colono de Neve Yaakov, también en Jerusalén este ocupado e hiriera a otras tres.
En el comunicado distribuido por la Casa Blanca, Harris hizo mención específica a ese ataque y consideró que fue “un acto de violencia sin sentido que se cobró la vida de siete víctimas inocentes en un lugar de culto”.
Las autoridades israelís consideran que los ataques son una represalia por la violenta incursión del Ejército israelí el jueves en Yenín, en el norte de Cisjordania ocupada, que derivó en fuertes choques con milicias armadas que se saldaron con la muerte de 9 palestinos.
EFE