Tanto los profesores universitarios como los docentes que hacen vida en el municipio Caroní, han realizado distintas actividades para seguir elevando su voz hacia las exigencias no sólo salariales sino también de sus beneficios.
Pableysa Ostos // Corresponsalía lapatilla.com
Raúl Brito, presidente de la Asociación de Profesores de la UNEG (Apuneg), denunció que “el pago de nuestras quincenas fue una decepción. Yo recibí 187 bolívares de quincena, otros 86, 200 y 72 bolívares. Esos son los salarios que tienen los profesores de Venezuela. Es por eso que hoy nos expresamos, protestamos, manifestamos este descontento. ¿Quién sustenta a una familia con eso?”, haciendo referencia a la quincena más reciente que cobraron.
Sumando que ninguno de ellos está exento a tener que hacer otro tipo de actividades para ganarse la vida, ya que los pagos que reciben por ser profesores o personal que labora en alguna universidad pública no les da ni para cubrir el pago diario del transporte público.
“Además, qué se puede comprar con eso si un pollo cuesta 200 bolívares, un kilo de queso 120, o un cartón de huevo 200. La universidad está golpeada. Los estudiantes no tienen transporte, no tienen comedor, no tienen becas, las aulas sin aire acondicionado, sin luz, laboratorios de computación en el suelo, baños desastrosos, tenemos un ataque a la universidad y al pueblo. Aquí no hay un bloqueo, lo que hay es un saqueo, un saqueo a la dignidad de los profesores universitarios”, destacó el académico.
Sueldos en decadencia
“Un profesor universitario en el año 1999 ganaba 2 mil dólares, ahorita gana 20 dólares. El estudiante universitario tenía desayuno, almuerzo y cena, 24 rutas estudiantiles, la beca estudiantil era un salario mínimo, podían ir a juegos deportivos universitarios, ahora no tienen nada de eso”, recalcó Brito, quien además sumó que no buscan un aumento salarial debido a que este será con el tiempo “aplastado por la Oficina Nacional de Presupuesto (Onapre)”, quieren es la discusión de su contrato colectivo contemplado el seguro HCM, gastos funerarios, cajas de ahorro, en resumen: todo lo previsto en las cláusulas sociales.
Por su parte, Manuel Salazar, trabajador de la Universidad Nacional Experimental Politécnica Antonio José de Sucre Unexpo, expresó que la situación salarial no es un tema solo inflacionario, “es un problema político porque mientras siga este gobierno nos van a desconocer nuestros derechos, que fueron logrados en gobiernos anteriores con sangre, sudor y lágrimas. Ningún gobierno se había atrevido a robarnos lo que este gobierno está haciendo en este momento”.
Recalcó que es una situación que los afecta a todos, es por ello que le extendió un llamado al resto de los trabajadores del sector universitario para que se sumen a la lucha que llevan a cabo desde hace tiempo, “no es cualquier beneficio, es nuestro patrimonio familiar”.
Mientras que Paulino Aguilar, representante administrativo ante el Consejo Universitario de la UNEG, señaló que “protestamos por la dignificación de nuestros salarios, mientras el gobierno crea políticas con capitales dolarizados o en petros, a los trabajadores nos pagan en bolívares. Nuestro salario se devaluó en menos de seis meses en 70% y ni siquiera da para mantener el alimento de nuestra familia, cuando la constitución establece que debe cubrir la canasta básica que está por encima de los 500 dólares”, agregó.
Maestros unidos
Las protestas por el ajuste salarial y reivindicaciones laborales también incluyen a los maestros, maestras, personal administrativo, entre otros, que trabajan en las escuelas públicas, a esto se le suma el sector de enfermería y trabajadores de las empresas básicas.
En la reciente asamblea general extraordinaria de maestros, realizada en la Casa del Educador ubicada en El Roble, San Félix, los docentes acordaron una serie de medidas “que se llevarán a cabo en pro de la defensa de los derechos del magisterio guayanés y más específicamente de los maestros y docentes de nuestro municipio Caroní, a su vez su núcleo familiar”.
Entre los acuerdos está entregar al Consejo Municipal de Derechos del Niño, Niña y Adolescentes la denuncia del riesgo de violación de los derechos de hijos del personal docente, obrero y administrativo del sector educativo público. “Aclarar que no estamos violentando el derecho a la educación de nuestros alumnos porque les estamos atendiendo con clases presenciales 3 días a la semana como medida de protesta por las condiciones laborales que nos impiden cumplir como padres el ejercicio pleno y salvaguarda de los derechos de nuestros hijos”, señalaron durante la asamblea.
Sumaron que también entregaran un escrito ante INPSASEL por el constante acoso laboral al que están sometidos los docentes por parte de directivos y supervisores para que abandonen en el reclamo y la protesta por la violación de la II Convención Colectiva Única y Unitaria en cuanto a la desmejora de beneficios contractuales, y las condiciones salariales actuales por la dilación reiterada de la firma de la III Convención Colectiva.
Más acciones
En la asamblea también acordaron el introducir un Recurso de Amparo Constitucional ante el Tribunal del Trabajo correspondiente, con la finalidad de preservar los derechos laborales y el derecho a la protesta de los docentes y demás trabajadores de la educación pública, “toda vez que el Estado como patrono ha Incumplido la II Convención Colectiva Única y Unitaria, que ha traído la desmejora en los beneficios contractuales allí consagrados y la dilación recurrente en la firma de la III Convención Colectiva Única y Unitaria del sector educativo público”.
“Se introducirán las denuncias correspondiente en la Inspectoría del Trabajo por las amenazas de despidos directos e Indirectos por parte del MPPE y la Gobernación del estado Bolívar a través de acciones que impiden a los docentes firmar los libros de asistencia diaria y el envío de personas de organizaciones civiles como UBCH, Chamba Juvenil, Somos Venezuela y otras para sustituir a los docentes que reclaman con justo derecho la firma de la III Convención Colectiva Única y Unitaria y el 280% en beneficios contractuales que se han dejado de percibir por acciones unilaterales del Estado Venezolano en su figura de patrono”, recalcaron los maestros.
A pesar de la persecución y amenazas a las que han sido expuestos, mantienen que seguirán protestando de manera clara y enfática, continuando así con el esquema de Asambleas Permanentes Interdiarias o 1×1, es decir, un día de clases, uno de protesta.
De igual forma aprobaron las actividades de calle pero solo los martes y jueves, días dónde se estará realizando la asamblea permanente, así como marchas que serán anunciadas en los próximos días.
Los movimientos de calle que se han desarrollado en Ciudad Guayana, desde el inicio del 2023 han sido por la exigencia de las mejoras salariales y reivindicaciones laborales.